A defender la libertad

El deber del ser humano es amar al hermano; mas si invades su intimidad, estás atentando contra su libertad

La libertad no se alquila, la libertad no se vende, con la libertad se nace y es de honor quien la defiende!

Dios nos la dio en demasía. Pero cumpliendo con nuestros deberes y respetando los derechos de los demás, siempre será luz del día y antorcha de la hermandad.

No es solamente el espacio que debemos respetar; son las ideas y acciones que en toda persona están, en un todo indisoluble que alberga al bien y al mal. Pero si falla el respeto que debemos a la vida, a la patria y a la humanidad, no nos podemos callar; hay que luchar con palabras, siempre en bien de la verdad.

Porque la vida es compleja con mucha diversidad, entornos, pasiones, gustos, que cambian la realidad; por eso tenemos siempre que vivir en sociedad. Sin avasallar a nadie, con honor y dignidad.

En la época que vivimos, lo ideal sería derrochar valores morales. No los recursos del planeta ni de los seres humanos, que se aniquilan cada día. No le quitemos a la vida su natural esencia, sembremos en nuestros hijos el amor a la decencia; no al libertinaje indigno que hoy les nubla la conciencia.

Tanto dolor en el mundo por falta de libertad, tantos países que sufren miseria y perversidad, con gobernantes que juegan con la vida de los demás. No permitamos tiranos, diabólicos e ignorantes sin piedad, que dilapidan y matan; lacras sin ley ni deidad.

El deber del ser humano es amar al hermano; mas si invades su intimidad, estás atentando contra su libertad.

Myrna Jurado