Crisis ética estudiantil
El video viral de redes sociales donde se observa a un docente ecuatoriano cortando el cabello en su hora de clase a estudiantes, ha generado voces de apoyo y rechazo, por falta de consentimiento de los involucrados y padres de familia. Más allá de las consecuencias legales y éticas. Una reflexión para los estudiantes, futuros profesionales del país: es comprensible su necesidad de libertad de expresión, de cómo vestirse, hablar y mostrarse ante la sociedad. Es cierto que los estilos de cortes de cabello o vestimenta nos diferencian dentro de la sociedad y que usualmente pensamos que los comentarios sociales no nos interesan. Pero alto, esto no es así, puesto que si pretendemos crear una convivencia armónica debemos respetar las opiniones de los demás y denotar nuestra educación moral, que nace desde el hogar, con prácticas de valores. Para ustedes padres de familia: es momento de hacer que nuestros hijos se responsabilicen de sus actos y no sean ustedes sus salvadores ante la infracción de ciertas reglas de convivencia que establecen las instituciones educativas.
Recuerden que venimos de una vieja escuela, donde el docente era el pilar de la educación. Él nos corregía y esto forjó en nosotros responsabilidad por nuestros actos y esa necesidad de poder alcanzar un sueño profesional. Con todo el respeto, señores docentes: es cierto que existen reglas y normas que se deben ejecutar en caso de incumplimientos. Sin embargo, debemos ser prudentes al momento de corregir el comportamiento de los estudiantes.
En la actualidad, como docentes, estamos desmantelados jurídicamente. Pero aunque ello nos desmotive nuestra labor es educar para la vida. Debemos buscar maneras de solucionar y sobrellevar los cambios sociales de la juventud de hoy.
Mg. Roberto
Camana-Fiallos