Cartas de lectores | Recuperemos el fútbol goleador
Volvamos a los orígenes, a valorar más los lanzamientos potentes desde lejos
El fútbol ha perdido un elemento que le quita brillantez, emoción y hasta su propio nombre, balompié. Al principio los equipos procuraban meter la pelota en la meta del contrario. Después se permitió tener un testigo que confirmara el paso de la pelota entre ambos postes. Por último se permitió a ese observador que pudiera impedir el gol. Y el fútbol se ha reducido en gran parte a una defensa -apelotonada y no siempre limpia- del guardameta. Los goles son muy escasos, reduciéndose casi todo el partido a un monótono paso de pelotas en el centro del campo. Volvamos a los orígenes, a valorar más los lanzamientos potentes desde lejos, la multiplicidad de goles, la mayor animación del partido.
Martín Sagrera