Cartas de lectores | Un hogar en llamas

En una familia feliz sus integrantes se encuentran a gusto al departir

Convivir con personas que generan negatividad en un hogar en llamas, es convivir constantemente con riñas, y daños colaterales. El bienestar emocional es importante en el hogar para toda la familia. Cuando hay paz sentimos que los lazos con las personas que convivimos se fortalecen, todo fluye natural y positivamente. Es algo etéreo, esa belleza que flota en el aire que nos rodea, invisible e intangible, que genera una atracción poderosa y pura. Los pilares para un hogar en santa paz debe ser la comunicación diáfana, sin tapicerías de movimientos escénicos en el rostro. Debemos escuchar opiniones familiares y evitar discusiones para una mejor convivencia. Seamos afectuosos, respetuosos y gentiles también con las visitas. En una familia feliz sus integrantes se encuentran a gusto al departir. ¡Qué bonito es abrir el baúl de los recuerdos en familia, viendo videos, con un café, entre risas y tertulias. Compartir es abrir la puerta al universo y dar sin esperar nada a cambio. “En mi refugio hogareño encuentro paz y motivos para sonreír, es un santuario donde la felicidad florece en cada lugar”.

Javier Valarezo Serrano