Carta al señor Roberto Aguilar
Es más, venció el plazo que la Corte Constitucional concedió al IESS, sin que nada se haya hecho
Como es mi costumbre leo sus comentarios y siempre me causaron placer por la coherencia, respeto a los principios y nobles intenciones. En el caso de su último artículo sobre el señor Pérez me ha parecido acertado de su parte develar a dicha persona públicamente sobre cómo es: un sirviente del poder en la época de Correa, adorno que todavía lo detenta, ahora en la Prefectura de Pichincha. También me ha parecido que este ciudadano siempre fue vulgar y un alegre vividor con su papel lisonjero. Creo asimismo que haber dedicado un espacio tan grande sobre este señor es a la larga un desperdicio de espacio y tiempo. Él no se lo merece. Insisto en que se sirva analizar el problema de los jubilados, una vez que el presidente del IESS ha manifestado enviar a la Asamblea un proyecto de reformas, entre otras, para 'ajustar la base de cálculo de las pensiones jubilares', una cuestión que debió haberse dado y que no necesita que la Asamblea intervenga, porque ello viene desde la sentencia de la Corte Constitucional, en la que ordena justamente esta corrección, cambiando de modelo de cálculo, y no se ha dado acatamiento a la orden del presidente Lasso. Es más, venció el plazo que la Corte Constitucional concedió al IESS, sin que nada se haya hecho.
Francisco Bayancela González