Calidad de la planificación y construcción de la obra pública
Una muestra es el anticipo de obra y su tratamiento en el proceso de construcción
No cabe duda de que la calidad de la construcción y explotación de una obra pública depende de la calidad de su planificación. Anteriormente se habló de las falencias del presupuesto referencial, cuya causa radica en que la estimación, control y aprobación son realizadas por especialistas en diseño que desconocen procesos, rendimientos y recursos de la construcción. Se sugiere que presupuesto y plazo de referencia sean estimados en el ente público con expertos en construcción. Pero hay descuido también en el proceso de construcción, aunque con menor impacto económico; la debilidad es la misma -falta de seguimiento y control al contratista-. Una muestra es el anticipo de obra y su tratamiento en el proceso de construcción. Concepto: pago por adelantado de una parte del valor del contrato; se ha generalizado el 50%, figura de pago controvertida en foco de corrupción. Tratamiento: la institución paga con reajuste y recupera sin él; olvidan restar la amortización del anticipo en las planillas; no ejecutan las garantías del anticipo en la terminación unilateral; retención en planillas con % diferente al del contrato; falta anticipo mensual porque no hay cobro de planillas y/o porque la institución no las paga; aplaza la recuperación del anticipo porque se difiere el inicio de la obra, igual cuando no hay recepción provisional, hay mal uso del anticipo, etc. Travesuras que hace el constructor con permiso de quienes deben impedirlo -administrador del contrato y fiscalizador-, asignados por el ente público (en esta asignación está la clave de la calidad de la planificación y construcción de la obra pública). La culpa no es del constructor.
Marco A. Zurita Ríos