
Renatta Villamar plasma su dolor en un poemario
En un libro lanzado recientemente, la hija menor de la alcaldesa de Guayaquil habla de la vorágine de sentimientos con los que ha convivido siempre.
Entrar a su cuarto es como ingresar a su mundo de fantasía y, de alguna manera, hurgar un poco en su mente. Allí sobresalen algunos retratos de Frida Kahlo, ícono pop de su país, México, cuya obra gira en torno a sus luchas internas. La pregunta sale instintiva: ¿Por qué la admira? “Me gusta su manera de hacer arte y de poder sobresalir de todo el sufrimiento que pasó. He leído mucho sobre ella”.
Renatta Villamar, la última hija de Cynthia Viteri, alcaldesa de Guayaquil, sabe de lo que habla. Ella misma ha debido luchar contra una depresión que empezó a hacerse evidente cuando tenía solo 9 años y que ha convertido sus días en un carrusel que va desde la alegría a la más profunda tristeza. Sonreír le resulta difícil. Pero, poco a poco, con terapia y de la mano de arte y de su primer libro, 'Una flor en la tormenta', está aprendiendo a hacerlo.
El camino para encontrar una cura a su mal ha sido largo y complicado. Junto a su madre, ha recorrido varios países sin que nadie le diera una esperanza real, solo paliativos. Pero ahora, luego de su estadía en Houston, Estados Unidos, hace un par de meses, parece que la búsqueda está terminando.
Es melliza de Joaquín, quien nació a los siete meses, un minuto antes que ella. Renatta no recibió suficiente oxígeno lo que, probablemente, es la causa de su desajuste emocional.
Veinte años han pasado desde entonces. De la mano de un nuevo medicamento que se suministra por vía nasal y que se complementa con antidepresivos, la joven dice sentirse “mucho mejor”. Y eso es un gran logro, porque hasta hace pocos meses aquello parecía imposible. “A las personas que pasan por esto no les interesa vivir”, explica su mamá.

¿Cuándo empieza a escribir?
Empecé a escribir el año pasado, el día del cumpleaños de mi mamá. Le escribí una carta y descubrí lo de ser escritora.
¿Solo escribe poemas?
Sí, pero próximamente quiero empezar a escribir una novela. Temas variados.
¿Cuál es esa novela? ¿De qué quiere hablar?
Quiero hacer un tipo de novela autobiográfica con elementos fantásticos.
¿Usted sería la heroína?
Todavía no lo tengo definido.
En su libro, se lee en uno de sus poemas: ‘Anuncien a los girasoles que he destruido al sol y solo me tienen a mí’. ¿Qué quiere decir con ello?
Quiero ser una opción para los girasoles, ya que le cambio el sentido a la idea de que siempre voltean hacia el sol. En este caso, destruyo al sol porque este, a pesar de que todo está bien, les hace daño. Después digo que los girasoles solo me tienen a mí, porque he destruido a quien en realidad los dañaba.
¿Ha escrito despechada?
Sí, total. He tenido un novio, me puso los cachos. Ya aprendí.
Para esa ruptura escribió: ‘Que la lluvia inunde este dolor y cuando todo se seque, mis raíces crezcan con más fuerza’.
Sí, esa fue la que le dediqué.
Su poemario se llama Una flor en la tormenta, ¿esa es usted?
Sí, es como lo bueno que puedo sacar de todo lo malo que me pueda pasar.
‘El filo del miedo es cruel’, dice en otro de sus versos. Con la sensibilidad que la caracteriza, a través de esa línea expresa su temor a la soledad y volver a caer en la depresión que conoció desde que estaba en la escuela. Se niega a revivir esa etapa dolorosa de aislamiento, lágrimas y no querer ver a nadie. Tampoco desea el ir y venir de médicos y especialistas que no atinaban con la causa de sus crisis, hasta que finalmente un psiquiatra la ayudó.
La vida es bonita…
Lo sé.
Fotos: Juan Faustos//EXPRESO. Producción y estilismo: Alejandra Cereceda. Maquillaje y peinado: Anabel Merchán (IG @anabelmerchan). Vestuario y accesorios: Nue Shop (IG @nueshopec).