
Raúl Vallejo le da voz a los vencidos en su nueva novela
La obra, que se presentó recientemente en Quito, ganó el Premio Nacional de Literatura Miguel Riofrío 2024
Es 2020. En medio de la cuarentena, la historiadora Esperanza Batallas halla un polvoso y antiguo libro en una desvencijada estantería de una parroquia olvidada de un pequeño pueblo andino. Lo tomó creyendo que al fin había dado con una copia fidedigna de Historia de las guerras civiles de Atahualpa con su hermano Atoco, llamado comúnmente Huáscar Inca, pero en su lugar dio con un extraño registro de crónicas escritas por un coro de voces, y que inician poco después de la muerte del líder inca.
Así arranca Manuscrito de una corónica inconclusa, del escritor Raúl Vallejo, novela ganadora del Premio Nacional de Literatura Miguel Riofrío 2024, y que recorre momentos clave de la historia del Ecuador desde la conquista hasta el estallido social de octubre de 2019. A través de un enfoque literario y un trabajo de archivo exhaustivo, el autor propone una mirada que, sin desligarse de la ficción, dialoga profundamente con la memoria histórica del país.
“El punto de partida está en un poema mío del año 2007 que se llama Crónica del mestizo. Es un poema que habla de cómo un poeta mestizo contempla los levantamientos indígenas a través de la historia. Ahí está el génesis del texto”, señaló el autor a EXPRESO. Ese poema fue publicado tras ganar la Bienal de Poesía La Palabra y marcó el inicio de un proceso de más de una década que culminó con esta novela.
Sin embargo, Manuscrito de una corónica inconclusa no pretende ser una crónica histórica en el sentido académico, sino una novela que toma la historia como materia narrativa. “Yo estoy haciendo literatura, no historia. Uso la historia como un ingrediente importantísimo, pero en la literatura uno siempre tiende a hacer juegos. Quise que esta novela tenga un fuerte componente intertextual con la tradición literaria ecuatoriana”, indicó Vallejo. Por eso, personajes como Dolores Sucre y Rita Lecumberri aparecen en escena, al igual que guiños a Las cruces sobre el agua de Joaquín Gallegos Lara o a figuras como Baldomera.
El proceso de documentación fue extenso y riguroso. Vallejo investigó en la hemeroteca del diario El Telégrafo, ubicada en la Biblioteca de las Artes en Guayaquil, y también revisó archivos de otros periódicos y fuentes bibliográficas. “Las fuentes están citadas dentro del propio texto, no como notas al pie, sino como parte del relato. Es como un collage de voces, donde un manuscrito habla con otros manuscritos”, explicó.
La voz de los vencidos
Entre los episodios abordados en la novela están la prisión y muerte de Atahualpa, la destrucción de templos indígenas durante la conquista, y el levantamiento de Columbe y Guamote, que según Vallejo, marcó “el inicio de la historia con humanidad”. La novela también aborda eventos del siglo veinte como la matanza del 15 de noviembre de 1922, el desalojo de los estudiantes de la Casona Universitaria en Guayaquil y la masacre de trabajadores agrícolas en Aztra.

Sobre el hecho de recuperar estos episodios, Vallejo afirma: “Mi intención es que comprendamos que no podemos seguir siendo un país desmemoriado. Mientras no se resuelvan estos hechos desde la verdad, la justicia y la reparación, seguirán ocurriendo estallidos sociales”.
Uno de los aspectos que destaca el autor es el tratamiento de la impunidad como hilo conductor de la novela. “Es la impunidad, pero además la impunidad de los poderosos, porque los vencidos siempre son castigados”, sostiene. Incluso recuerda que Juan León Mera, un autor conservador, reconocía que los levantamientos indígenas eran provocados por quienes los oprimían: “Si Mera podía ver eso en el siglo XIX, ¿cómo no lo vamos a ver nosotros ahora?”
La novela también se entrelaza con luchas contemporáneas, otro tema que ha tocado en sus obras previas, como Gabriel(a), que se publicó en 2019. “En Gabriel(a), por ejemplo, abordé el artículo 516 del Código Penal, que sancionaba la homosexualidad con más años de cárcel que un accidente de tránsito. Eso se eliminó gracias a la lucha social. Son pequeños avances que importan”, explica.
Sin embargo, advierte sobre un retroceso global: “En esta era del trumpismo hay una arremetida contra todo aquello que sensibiliza al ser humano bajo la etiqueta de ‘woke’. Ambientalismo, derechos LGBTI, migrantes, todo eso molesta. Es lo que yo llamo un neofascismo que quiere quitar al ser humano del centro y volver a poner al capital”.
Manuscrito de una corónica inconclusa también dialoga con el presente más inmediato: el estallido social de octubre de 2019. “La última de las escribientes es una historiadora que participa en ese levantamiento. Quería mostrar que no fue algo que apareció de la nada, sino el resultado de una historia larga. Mientras no se haga justicia, habrá más estallidos”, concluye el autor.
La novela ya se ha presentado en Cuenca, Loja y recientemente se lanzó en la Feria Internacional del Libro en Quito. Tiene programadas presentaciones en Manta el 8 de julio y próximamente en Guayaquil, aún sin fecha confirmada.
¿Quién es Raúl Vallejo?
Raúl Vallejo Corral nació en Manta en 1959. Es Doctor en Historia y Literatura por la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla. Es Miembro de número de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.
Entre sus obras publicadas las novelas El perpetuo exiliado (2016, Premio Real Academia Española 2018) y Gabriel(a) (2019, Premio de Novela Corta Miguel Donoso Pareja); los libros de poesía Mística del tabernario (2015, Premio José Lezama Lima) y Trabajos y desvelos (2022); el ensayo Patriotas y amantes. Románticos del siglo XIX en nuestra América (2017) y el texto transgenérico Poéticas de Guayasamín (2022).
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