Laura Restrepo crea un antihéroe en un mundo sin salida
La escritora colombiana Laura Restrepo lanza Soy la daga y soy la herida, una novela inspirada en el conflicto en Gaza
“Soy Dagger, Misericordia Dagger. Abismo me adjudicó un oficio: empuña el hacha, me dijo, tú serás el verdugo”. Con ese oscuro decreto arranca ’Soy la daga, soy la herida’, la más reciente novela de la escritora colombiana Laura Restrepo.
En ella, la autora -reconocida por premiadas novelas como Delirio, La multitud errante y Los divinos- imagina un mundo gobernado por un dios cruel llamado Abismo, que decide quién vive y quién muere.
Este dios, señala Restrepo, “es un poco Trump y un poco Netanyahu”, y con él construye una historia atravesada por la violencia, el poder y la duda, que define como “una farsa feroz, una mezcla de terror y humor negro”.
El protagonista es Misericordia Dagger, un verdugo que se presenta como un asesino profesional, ejecutor obediente de las órdenes de Abismo. No actúa por odio ni por amor: su trabajo es eliminar a los condenados con frialdad, usando su arma preferida, una daga hecha a su medida, como las que usaban los caballeros medievales para dar el puntazo final.
Dagger se convierte también en narrador de su historia, con un tono que se aproxima al de la novela gráfica y que inaugura lo que la escritora ha bautizado como el ”brutal noir”.
El libro, añade, estuvo atravesado por un intento fallido de ingresar a Gaza junto a Médicos Sin Fronteras y por el horror que le supuso esa experiencia.
“Somos una generación que ha presenciado un genocidio tapado con silencio”, afirma.
En ese contexto, asegura que la novela surge como una respuesta a esa violencia sin precedentes. “Tenía que haber una manera de expresar esto en la literatura. Por eso quise que Abismo fuera un poco estos personajes nefastos y todopoderosos que son capaces de aniquilar un pueblo y despojarlo de su tierra para hacer un balneario, y contraponer eso a cómo los personajes pueden tener un criterio propio y una capacidad de reacción ante la mirada impávida del mundo”, comenta.
Un verdugo que tambalea
Dagger, curiosamente, es un personaje ya conocido: “Existía ya en un cuento previo, un relato de un libro que se llama Pecado (2016)... fue una experiencia interesante, como retomar contacto con un viejo amigo”.
La novela toma impulso cuando el asesino, por azar, se cruza con una joven que sufre un ataque de epilepsia dentro de un viejo Mercedes Benz. Se llama Dix. Contra sus costumbres, el verdugo decide ayudarla. Más tarde, se entera de que la próxima persona a la que debe ejecutar es la abuela de Dix, una condesa empobrecida que, a pesar de las dificultades, mantiene sus modales aristocráticos. “Está lleno de dudas sobre si debe matar o no debe matar”, afirma la autora.
Dagger debe decidir si cumple con su encargo o desobedece. Se enfrenta así a un dilema hamletiano.
La figura de Dix, sin hablar, lo quiebra. “Simplemente su existencia lo perturba. El amor lo pone a tambalear”, explica la autora. En este universo sin salida, marcado por la crueldad y la obediencia, esa grieta deja abierta una posibilidad de redención. A través de personajes como Dix y la Condesa, las mujeres vuelven a ser piezas clave, como lo han sido en otras obras de la autora.
La autora reconoce que Colombia, que ha vivido entre la violencia y la búsqueda de la paz, también fue crucial en la construcción de la trama. “Yo creo que nosotros hemos sido un pueblo sometido a tremendas dosis de violencia y, al mismo tiempo, un pueblo que se la juega permanentemente por la paz”, reflexiona.
¿Quién es Laura Restrepo?
Nació en 1950. Es licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Los Andes, y tiene un posgrado en Ciencias Políticas. Ha publicado dieciséis obras entre novelas, relatos y reportajes. Entre ellos están ’La multitud errante’, ’Delirio’ y ’Los divinos’.
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