“Abuela, estoy dejando de existir. /Mi imagen reflejada en tus ojos se va desdibujando / y antes de borrarse por completo / se convierte en otras caras, en otros nombres. / En mi piel dejarán de existir todos aquellos / a los que te recordaba / como si estuviera muriendo una y otra vez / hasta que ya ni siquiera recuerdes a la madre de quien naciste / ni a los hijos que salieron de tus entrañas / y a los que salieron de las entrañas de tus hijas. / Mi nombre grabado en tu piel / se reducirá a símbolos sin sentido / como la palabra que de tanto repetirla en voz alta se vuelve deforme/ y se aflojarán mis raíces de tus suelos. / Beber solo de recuerdos es renunciar a las flores / Cargarte ha deformado tanto mis ramas que no podré evitar que se rompa aquella en la que habitas. / Aquí, donde nos sentábamos juntas, no volverá el sol”.

La voz de Doménica Concha retumba desde una grabación con eco, en Instagram. Ahí se exhibe ‘III’, uno de los textos líricos de su primer poemario, ‘Fantasmas’, publicado recientemente en formato fanzine por el sello Miga Poética.

Al igual que este, el recién inaugurado proyecto editorial también lanzó los poemarios de Cynthia Paredes, Paula Barona, Víctor Vaccaro y Laura Nivela. Este se empezó a forjar meses antes de la pandemia en las aulas de la escuela de Literatura de la Universidad de las Artes.

“El proyecto se creó en comunidad, para sanar juntas”, explicó Nivela. La edición de los poemarios fue hecha de manera grupal, y a lo largo de varias semanas.

Vìctor Vaccaro subrayó que, mientras la temática de cada obra varía, la feminidad entreteje a las obras y sirve como hilo conductor entre ellas. “Minga Poética es una hermosa reflexión sobre nuestros idiomas comunes”, dijo. “Nos ha unido la feminidad, la mirada de lo materno, pero también la angustia existencial que se refleja en las presencias que se quedan con nosotras durante toda la vida, en nuestra relación con la naturaleza y con la familia. En mi poemario, ‘Árbol ginecológico’, prima la maternidad y mi visión como mujer trans”.

En ‘Viudas’, de Paula Barona, la voz de la Santa Patrona de las Viudas es la que acompaña los textos, firmemente anclados en la narrativa, mientras que en ‘Guayaquil Sincity’, Nivela explora el pasado incendiario y portuario de la urbe.

‘Ser Volcán’ de Cynthia Paredes empezó como un libro-objeto, pero la pandemia modificó el formato hacia un poemario multimedia, visible desde un sitio web. “Es una experiencia que fue pensada desde el collage cibernético. Hay varios escritos que se juntan en varios idiomas, habla mucho de la naturaleza y se pregunta dónde termina. Ahora está en forma escrita y ha sido muy enriquecedor”, explicó.

Las obras se pueden adquirir a manera de combo en las redes de la editorial Crímenes en Venus, o individualmente con cada uno de los autores.

Sin embargo, este lanzamiento no es el objetivo final de ‘Minga Poética’, sino el inicio de un proyecto que irá mutando junto al colectivo de autoras.

 “Nos hemos hecho esta pregunta ¿qué y cómo seguir produciendo? Nos quedó material de este primer lanzamiento, y nos hemos cuestionado qué podríamos hacer que sea coherente con todo lo que está pasando. Cómo incentivar a la comunidad a seguir creando. Tenemos planeado hacer talleres de escritura y crear otro tipo de proyectos, no solo a partir de la poesía, sino de la ilustración, la transmedia, y otros medios que la pandemia nos ha puesto en frente de una manera tan brutal”, añadió Nivela.