Además de la ecuatoriana Nahelhy González, otro esmeraldeño mostró su talento en la pasada edición del Miss Universo. Se trata del diseñador Benjamín Maffare, un joven de 32 años graduado en el colegio de Bellas Artes y orgulloso de su descendencia afroamericana, la cual plasma siempre en sus creaciones. Benjamín diseñó para Nahelhy el traje de gala para la entrevista con el jurado y la capa que utilizó en su salida en traje de baño, en las preliminares de la gala de belleza.

En su salida destacó su capa, inspirada en la pureza y la pasión de las personas afrodescendientes, que representan el 7,5 % de la población del Ecuador.

El joven diseñador bautizó la prenda con el nombre ‘Más allá de las cadenas’. La intención del creador fue transmitir la diversidad, cultura y tradición de la provincia de Esmeraldas.

Inspirado en la pureza y pasión de la gente negra, se creó esta pintura que “nos muestra nuestro folclore en una antología musical con los principales instrumentos que se utilizan para alegrar la vida de los afros, quienes jamás se cansarán de proclamar su libertad”, dice Maffare.

La original prensa que, fue observada por todo el planeta, narra la innegable y admirable transición que vivió este pueblo al transformar sus penas y sufrimiento en alegría y derecho a la igualdad. Fue pintada minuciosamente a mano, exaltando la riqueza de sus antepasados.

Benjamín es además ingeniero en Marketing y Publicidad en la Universidad Luis Vargas Torres. Es miembro del staff de diseñadores de Miss Ecuador y tiene 18 años vinculado a los certámenes de belleza.

La organización Miss Ecuador y la propia Nahelhy fueron quienes le encargaron a Maffare que diseñe la prenda. Para dejar lista la creación se demoró 3 días. “Me lo pidieron a mí porque me gusta mi descendencia, me gustan mis raíces, de dónde vengo. Soy afrodescendiente y siempre voy a resaltar a mi gente negra”, confiesa Maffare.

En esta labor contó con la ayuda de su amigo Jackson Gaspar, experto en aerografía. También se utilizó la técnica de pincel con pintura acrílica. “Yo la verdad siempre me asombro de cómo algo tan sencillo puede gustarle a la gente y llamar mucho la atención”, dice Maffare.

Uno de los desafíos más complicados, según cuenta Maffare, fue que tuvieron que pintar superdelgado para que la capa no pesara y pudiera moverse con el viento en el escenario.

“Cuando Nahelhy vio el resultado final, quedó encantada, muy agradecida, muy feliz y me hizo una videollamada para decirme que era más de lo que ella esperaba”, resume Maffare, quien ha mostrado su talento en otros certámenes como Miss International, Miss Grand International, Miss Hispano América, Miss Supranational, Miss Reina Internacional del Café y, por supuesto, Miss Universo, su máxima experiencia en este tipo de eventos. “Me inspiro en mi tierra; Esmeraldas es una tierra bendecida. Me inspira la marimba, el cununo, mi folclore... esas mujeres trabajadoras y luchadoras”, remata Maffare.