Basta con alzar la mirada en cualquier esquina de las ciudadelas de Sauces, Alborada y La Garzota para observar una maraña de cables aéreos; algunos están amarrados entre ellos, varios están enredados y otros a una altura que fácilmente se los tocaría con solo subirse a un banco. Son tantos los cables que los postes están inclinados y pareciese que en cualquier momento se caen.

Tito San Lucas, de 50 años, vive hace 20 en Sauces V. Él está preocupado porque el poste de luz que permanece en el segundo paseo 19B de la ciudadela está por caerse, ya que se encuentra inclinado, en dirección a las viviendas. “Se han hecho escritos; han venido, pero no dan solución”, denuncia.

(Te invitamos a leer: Los ‘tallarines’ colgantes enredan el paisaje de la ciudadela Bellavista)

Pero “el peligro es que ocurra un accidente y que recién vayan a tomar cartas sobre el asunto”, es lo que más teme San Lucas. También Piedad Rivadeneira, de 77 años, quien reside en el lugar desde 1980. “Estamos con miedo de que en cualquier momento se caiga encima de un auto o de las personas que transitamos por aquí cuando salimos a comprar”. Y es que a lo largo de Sauces V todos los postes están inclinados.

En la séptima etapa de la Alborada, los cables aéreos están casi a dos metros y medio del suelo; Juan Burgos, de 43 años, trabaja en el sitio hace 10 años cuidando carros, y comenta que “hace poco vinieron a cambiar el poste y dejaron esos cables así; había una luminaria y no la han puesto”. A él le da miedo porque “se pueden caer esos cables sobre mí o sobre otra persona y pueda pasar algo”, dice.

En La Garzota es la misma sensación. Verónica Zambrano, de 54 años, teme a que los postes del alumbrado vuelvan a caerse. “La otra vez pasó un tráiler y los mandó todos abajo; demoraron en arreglar, todos nos quedamos sin internet más de una semana”, por lo que manifiesta que es necesario que los cables sean soterrados.

(Te puede interesar: Guayaquil: El cablerío que está punto de ingresar a los balcones de las viviendas)

Y aunque la ciudadanía se ha dirigido al Cabildo para que se encargue de soterrar los cables aéreos, la entidad señala que “el soterramiento eléctrico es una responsabilidad de CNEL; sin embargo la Municipalidad de Guayaquil, sin ser de su competencia, lo realiza solamente en áreas regeneradas”.

Pero diagonal a donde vive Daniel Muñoz está el parque acuático de Sauces VI. “Supuestamente iban a enterrar todos los cables, pero no; a las autoridades no les interesa”.

Según información del Cabildo Porteño, la entidad “ha avanzado con 348 km de soterramiento, en aproximadamente 450 calles, en diversos sectores de la ciudad”. Pero este proceso no ha sido rápido, debido a que son “muy costosos; se destina entre un 50% y 60% del presupuesto total de la obra a rubros de soterramiento eléctrico y de datos, cobros que luego son trasladados a la CNEL”.

(Te puede interesar: Guayaquil: Las veredas de la Florida Norte excluyen al peatón)

Sin embargo, la Unidad de Negocio Guayaquil de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) manifiesta que la entidad “no es promotora ni construye redes soterradas, todas las realizan los contratistas a cargo de las fundaciones del Municipio de Guayaquil, en coordinación con CNEL Unidad de Negocio Guayaquil”, por lo que solo a la “CNEL le compete analizar y aprobar los proyectos que le presentan”.

Por otro lado, CNEL sostiene que “el soterramiento lo hacen usualmente los municipios; la competencia de CNEL es la distribución de la energía eléctrica, y para esto existen diversas formas: aérea o soterrada, y dependerá de las condiciones físicas del sector a construir”.

Para 2024, la Fundación Guayaquil Siglo XXI estima invertir 24 millones de dólares en obras, de los cuales la mitad se invertirá en trabajos de soterramiento eléctrico y de datos.

(Te puede interesar: El Barrio Cuba, dos décadas ignorado por la regeneración)

Entre las zonas que serán regeneradas por el Municipio están: los Sauces, a la altura de la Av. Isidro Ayora, desde José María Roura hasta José María Egas; la calle Colón, desde Pedro Moncayo hasta la av. Del Ejército; la calle Ayacucho, desde Chimborazo hasta Lorenzo de Garaycoa, y varias calles del Barrio del Seguro.

Pero estos trabajos seguirán realizándose en las vías principales, no en los callejones u otros tipos de calles, ya que la entidad municipal “solo realiza este tipo de trabajos en las obras contempladas en su Plan de Regeneración Urbana: avenidas principales o calles de segundo orden”, y únicamente se lo realiza en las calles transversales “cuando el proyecto lo requiera”, indica el Cabildo.

Por otro lado, la CNEL comenta que en las obras soterradas, la entidad retira la infraestructura vieja una vez que el Municipio lo dispone. Además, sostienen “que no todos los cables de baja altura son de energía eléctrica, pues la mayoría pueden ser de voz y datos; esto daña los postes, puesto que suelen inclinarlos por la recarga de los cables y cajas”.

¿Te interesó esta noticia? SUSCRÍBETE AQUÍ