Las investigaciones sobre la tala antitécnica de tres árboles y la poda agresiva de otro, ocurridas en la primera semana de agosto en los alrededores de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil, ya cuenta con un informe preliminar. En él se señala a Jhonny Burgos, decano de dicha unidad académica, como responsable de este hecho.

Burgos ha asumido lo ocurrido pero, al igual que la semana pasada, mantiene su palabra de que él no dio la orden ni dispuso el corte de los árboles.

“Los conserjes, que tienen buena voluntad de trabajar, me consultaron si podían podar los árboles y les dije que si lo saben hacer es su responsabilidad, pero nunca dispuse esa tarea. He asumido la responsabilidad como si tuviera la culpa”, manifestó el decano, quien ahora acepta una acusación de la que asegura ser inocente, sin que hasta ahora existan más voces que se adjudiquen este problema que ni siquiera las autoridades tienen claro cómo ocurrió, a pesar de formar parte de su trabajo.

El decano de Arquitectura defiende a los trabajadores. Dice que ellos solo hicieron el trabajo de poda con machete; pero que la tala la hicieron personas que no pertenecen a la facultad, utilizando motosierras. De ello dice tener pruebas: fotos y videos que presentará como pruebas de descargo a las acusaciones que le han hecho.

El informe preliminar fue elaborado por Marcos Cevallos Altamirano, especialista de seguridad del alma mater, quien se reunió con conserjes, jardineros y la administradora del edificio de la facultad para recabar información y dar con los autores de este hecho.

El documento entregado al rector de la universidad, Roberto Passailaigue, reitera que este trabajo fue ejecutado por personal de servicios y conserjes de la facultad, desde el 2 de julio.

A pesar de que Burgos recalca que no es el responsable de este hecho, Óscar Bermeo Barros, uno de los conserjes, asegura haber recibido la orden directa de este para que proceda al corte de los árboles y poda.

Incluso, Bermeo manifiesta que fue el propio decano quien le iba señalando qué árboles debían ser cortados. “Dieron estricto cumplimiento con todo el personal de conserjes y herramientas que poseen en la facultad”, detalla el informe.

Durante las investigaciones, la administradora de la facultad, María José Dueñas de la Torre, declaró que ella tampoco dio la orden de realizar trabajos de corte o poda de árboles, ya que por encontrarse en el grupo de vulnerables, no está asistiendo a sus labores. Pero añadió que un día que ingresó a la facultad para realizar el retiro de materiales observó que el equipo de conserjes estaba realizando el trabajo por disposición del decano, según le informaron.

En cambio, José Dávila, responsable de la obra Proyecto Delta, que se construye para ampliar el frente de la universidad, aseveró por ellos tampoco han efectuado dichas acciones, ya que durante los trabajos se ha respetado la integridad de la flora del lugar.

Passailaigue aclaró que este es un informe preliminar; es decir que no es definitivo ni sancionatorio. No obstante, insistió en que dentro del ámbito de competencia de la universidad se tomarán las acciones correspondientes una vez que concluyan las investigaciones.

“Estamos en proceso de investigación. Actuaremos apegados a las normas pertinentes, siguiendo el debido proceso”, declaró. Precisó además que el decano de la Facultad de Arquitectura tendrá que dar su versión, hacer los descargos y contar lo que ha pasado en torno a este tema.

Según el rector, las investigaciones tomarán cerca de un mes, mientras que las acciones contempladas en el debido proceso se llevarían hasta tres meses más, por lo que recién a finales de año se conocerá con certeza quiénes fueron los autores intelectuales y materiales de la ‘masacre de árboles’ en la universidad.

Pero la ‘Estatal’ no es el único ente que investiga lo ocurrido. También lo hace el Municipio de Guayaquil, como entidad reguladora en el manejo del arbolado urbano en la ciudad.

Burgos tuvo que comparecer, el viernes pasado, ante la comisaría tercera municipal para firmar un acta de remediación. En ella se compromete a ejecutar, en 30 días, un proyecto de cuatro jardineras con flora y vegetación variada; realizar mantenimiento de las áreas verdes de la escuela de Arquitectura; y mejorar el entorno paisajístico de los alrededores de la unidad académica.

Burgos considera que los trabajos estarán listos en el plazo establecido.

Estudiantes y ambientalistas han manifestado su malestar por esta situación que empaña la imagen de la universidad, al estar involucrado un decano conocido por la comunidad.

TRÁMITE 

Dentro del proceso de investigación hay varias instancias que se deberán cumplir antes de contar con un informe definitivo de los hechos.

CRONOLOGÍA

9 de agosto

EXPRESO accedió a material gráfico que deja constancia de la tala de los árboles que daban sombra en el exterior de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil.

10 de agosto

La Universidad de Guayaquil y el Municipio porteño inician las investigaciones para dar con los responsables de ese acto.

11 agosto

Estudiantes y ecologistas siembran árboles en el mismo lugar donde fueron taladas las especies.

14 agosto

Se presenta el informe preliminar de las investigaciones.