De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), en Ecuador, una de cada 10 familias prefiere construir su vivienda y no comprarla. Y es que la construcción, desde cero, puede ser un dilema al que enfrentarse por la cantidad de gestiones que se debe realizar: buscar profesionales, mano de obra, compra de materiales, planos y todo para contar con una casa segura y resistente. Pero, ¿por dónde empezar?

El ingeniero civil, experto en construcciones de vivienda sismorresistentes, André Nicolalde, menciona a EXPRESO que para iniciar con el proyecto primero hay que realizar los trámites legales: títulos de propiedad y un permiso de construcción desde el Gobierno Descentralizado del sector.

“En Guayaquil se requiere obtener primero el código de construcción otorgado por el Municipio. Y este varía en base al código catastral, que se lo puede obtener creando un usuario en la página web del municipio y solicitándolo”, detalla.

Además, se debe presentar las escrituras del terreno y los planos arquitectónicos a la autoridad. “En Guayaquil también piden la memoria técnica de desechos sólidos (documento que contiene información de los desechos a generar y donde se dispondrán), y si la vivienda es adosada, se necesitará de una carta de adosamiento firmada por el vecino y notarizada”, añade. Las construcciones reciben una inspección final por funcionarios municipales para verificar que la vivienda sea igual al plano presentado, y en caso de mostrar diferencia, se impondrá una multa.

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• “Para edificios con más de 3 pisos se requiere estudios de suelos y planos estructurales. En Guayaquil si el edificio es mayor a 3 pisos, se pide la visita de fedatarios (inspectores de la construcción) a la Cámara de Construcción”, indica.

Una vez concluido los pasos burocráticos, hay que empezar a trabajar. Para ello, el propietario de la construcción debe contratar los servicios de un arquitecto quien realizará el diseño de la casa. “Es decir, dimensiona los espacios, crea los ambientes, los detalles, todo a gusto del cliente y para cumplir con criterios de comodidad y estética”, destaca.

El costo de la elaboración de los planos, a cargo de un arquitecto, dependerá del tamaño del proyecto. Para una casa de dos pisos, de 100 metros cuadrados, el costo promedio será de $300.

Este tipo de vivienda, teniendo en cuenta los materiales de construcción y la mano de obra, puede conllevar entre 45 mil a 65 mil dólares de inversión y puede ser construida en un periodo de 2 a 3 meses, ejemplifica el entrevistado.

Toda la gama de materiales de construcción y de elementos estructurales y arquitectónicos a utilizar, que van desde cemento, columnas, vigas, losas a muros, techados, representa del 60 a 70% del presupuesto para todo el proyecto de construcción.

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“El arquitecto puede incurrir en la contratación de un ingeniero civil para que realice el análisis estructural de la edificación y los planos estructurales, esto con el fin de asegurarse de que la estructura sea construida en base a las normas locales para tener una edificación segura que no colapse debido a su propio peso o ante sismos”, menciona el ingeniero. El costo de los planos estructurales podría costar cerca de $ 400.

• También hay que contratar a un constructor, que puede ser a su vez un ingeniero, arquitecto o maestro de obra civil, quien por lo general cobra un aproximado del 30 % de presupuesto de la construcción de la vivienda para pago de sus funciones y las de su equipo obrero.

Para un trabajo completo, se podrá contratar también un diseñador de interiores que creará los ambientes del hogar, jugando con colores, mobiliario, decoraciones y estilos para darle una identidad al sitio. 

• De obra negra a obra blanca

La construcción de una vivienda se divide en obra negra, obra gris y obra blanca. La obra negra consta de la construcción de la cimentación, columnas, vigas y losas. En este periodo, que es el inicio de la vivienda, se utilizan en gran medida el cemento, piedra, arena y agua para crear el hormigón y cuando está listo, se lo combina con las varillas de acero corrugado para formar los elementos estructurales.

En la obra gris se construyen los muros, se hacen instalación de techos, eléctricas e hidrosanitarias y se enlucen las paredes. En esta etapa los materiales más utilizados también son los bloques, cemento, arena y agua.

Finalmente, la obra blanca consiste en los acabados: revestimientos para pisos (cerámicas); se realiza el empastado y pintura; la instalación de aparatos hidrosanitarios (lavamanos, duchas e inodoros), accesorios eléctricos (interruptores) y se instalan las puertas y ventanas.

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