El sicariato de un hombre en los exteriores de la parada de la Metrovía ubicada a escasos metros del estadio Capwell, indigna y llena de temor a la ciudadanía. 

Lamenta que Guayaquil sea hoy "tierra de nadie" y que sobre todo el presidente Guillermo Lasso no haga "absolutamente nada para enmendar todo el mal que ha hecho en esta administración". "Ni siquiera porque está a punto de irse, intenta ayudar a los ecuatorianos. En las escuelas hay balas, en las calles y los parques, hay bala; en el transporte público y, como ahora, en sus estaciones, también... Matan a un concejal en el cantón vecino, Durán, y no veo una acción distinta que nos confirme que ya al fin ha decidido defender al país. Es horrible la situación que estamos enfrentando. Tengo miedo, pero también rabia", señaló Celeste Blacio, habitante de la ciudadela 9 de Octubre, ubicada en el sur de Guayaquil. 

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Frente al reciente hecho en la parada de la Metrovía, cuyo acto se dio la noche del pasado 7 de septiembre, la ciudadana Lorena Leal decidió este 8 de septiembre tomar un taxi y no un bus para irse hacia su trabajo. 

Ella vive en la Pradera y tomaba la unidad en la estación que colinda con su ciudadela, en la avenida Domingo Comín. Sin embargo, con lo reportado, sumado a las denuncias y quejas de la ciudadanía en torno a la falta de seguridad que hay en las paradas, prefirió movilizarse por otros medios. 

"Quizás el lunes ya la vuelva a tomar. Hoy, tengo miedo", reconoció. 

Tras lo ocurrido, ni la Metrovía ni el Municipio de Guayaquil se han referido al tema en sus redes sociales oficiales. Para la ciudadanía sí es necesario que lo hagan, pues si bien el asesinato no se dio al interior de la unidad o de la estación, por la cercanía que tuvo con el lugar del crimen, sí esperan de parte de las autoridades que haya más resguardo. 

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"Tampoco queremos que haya 5 agentes en cada punto, pero sí que haya un guardia de seguridad privada y en los exteriores, dos metropolitanos. Las rondas policiales, en conjunto a la presencia de los uniformados, puede servir. Por eso lo que espero es los directivos de ambas entidades se pronuncien. El problema en esta tipo de situaciones siempre ha sido la falta de comunicación, lo que nos empuja a pensar que solo hay indiferencia a lo que pasa", sentenció Romina Loayza, usuaria del sistema. 

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