Sociedad_Mascotas_Comportamientos caninos
Tomar en cuenta. Cuando dos machos se cruzan en la calle y uno se monta en el lomo del otro, el mensaje que envía es: yo soy el líder.Cortesía

El ritual acto canino de montar objetos

Aunque es una situación normal, se debe a la carga hormonal que aparece desde cachorro. Lo mejor es esterilizarlo y corregirlo

Para muchos tutores de perros -en especial cuando aún son cachorros o jóvenes-, la conducta de monta sobre objetos cotidianos (cojines o peluches, por ejemplo) e incluso el intento de hacerlo sobre sus piernas, es un momento embarazoso: ¿es algo normal?, ¿se le pasará al hacerse adulto? En realidad, según los expertos, este comportamiento tiene más que ver con un ritual emocional de los perros que con la propia actividad sexual.

  • Para entender. La reproducción no es una necesidad para el perro. Se guía por sus estados hormonales. Una manera eficaz de evitar que las hormonas descontrolen al perro es la esterilización.

Para Melissa Vélez Schemankewitz, una psicóloga clínica graduada en la UEES, con estudios en comportamiento y entrenamiento canino en la Highland Canine Training School for Dog Trainers de Carolina del Norte (EE. UU.), puede entenderse este comportamiento como un tema de juego combinado con sobreestimulación cerebral. “Es decir, el perro está sobreexcitado y emocionado. También puede deberse en contadas ocasiones a un tema jerárquico entre humano-perro, pero estos casos son menores”.

En perros del mismo sexo, asegura esta especialista, puede ser un juego o ansiedad, pero también una excitación. “Sexual o no, pero no tiene que ver con orientación sexual, sino con una descarga de energía”.

En ciertos casos se debe a la necesidad del animal de marcar una escala jerárquica -entre perros-, con la finalidad de establecer liderazgos y roles en sus relaciones, asegura Vélez Schemankewitz.

Sociedad_Mascotas_En celos

Perras en celo: lo que se debe saber

Leer más

Por su parte, el veterinario José Jaramillo lo analiza como una acción de autosatisfacción que puede en algunos casos resultar graciosa y que es muy normal tanto en hembras como en machos. La razón, según el profesional, se debe a la descarga hormonal que aparece a partir de los dos meses de edad.

“Esta descarga hormonal induce a su instinto animal a la monta, entonces cualquier cosa que se asemeje a otro animalito suelen tomarlo. Agarran peluches, la pierna de alguien, almohadas, trapos o cualquier cosa que genere características como los de su especie”, explicó el experto.

Los especialistas aseguran que esta conducta se superará en la madurez, aunque hay circunstancias puntuales en las que el perro esté muy contento, este comportamiento puede aflorar. Es una manera de mostrar una postura dominante. Por este motivo, si lo hace con las piernas de sus dueños, no hay que permitírselo. Se debe evitar que el perro confunda el lugar que ocupa en la jerarquía familiar. Él se sitúa en el último escalafón y hay que conseguir que lo entienda para evitar problemas de convivencia.

REDIRECCIONARLO

Cuando un perro aprende que la conducta de monta genera una sensación placentera puede llegar a transformarse en un hábito obsesivo y repetitivo que resulta nocivo para él, por lo que hay que corregirlo. Hay que probar con el redireccionamiento: en cuanto se observe que va a comenzar la monta intentar distraerlo lanzándole un juguete o una pelota para que vaya por ella, o con algo ruidoso para que te preste atención y se olvide de lo que estaba haciendo.

Mundo_Sociedad_Mascotas_Vacuna_Leishmaniasis canina

Los agitados 30 años de la nueva vacuna contra la leishmaniasis canina

Leer más

CONSEJOS

No permitir que el perro monte las piernas. Es un mal entendimiento del lugar que ocupa el animal en la jerarquía familiar.

Intentar comprender y ser tolerantes con la forma de comunicarse y expresarse el perro, que no siempre coincide con la de las personas.

La mayoría de las montas entre miembros del mismo sexo obedecen a un comportamiento ritual y no sexual. Una forma eficaz de mantener controladas las hormonas del perro pasa por la esterilización.

En el caso de los cachorros es más recomendable que expresen este tipo de comportamientos con sus congéneres, porque es la mejor forma de que se socialicen de manera correcta y aprendan normas para poder relacionarse sin problemas con otros perros.

BUSCAR UN ESPECIALISTA

Si a pesar de los esfuerzos el problema persiste, no hay que dudar en consultar con un educador profesional o con el veterinario de cabecera para que te ayuden a solucionar el problema.