Clínica del Alma: la fundación que sana cuerpos y almas con proyectos sociales
La ONG Clínica del Alma ha beneficiado a miles de personas atendiendo tanto sus necesidades físicas como espirituales
Por más de 47 años, la Fundación de Ayuda Social "Clínica del Alma" ha venido extendiendo su mano a quienes atraviesan momentos de vulnerabilidad en Ecuador y, desde hace un tiempo, también en otros países como Brasil. Su trabajo, completamente autogestionado y sin fines de lucro, busca atender no solo las necesidades materiales de las personas, sino también las espirituales, bajo la convicción de que muchas veces es en el alma donde nacen las dificultades del ser humano.
"Actualmente estamos en distintos lugares, también en Brasil. Hemos ayudado a muchas personas, miles, miles de personas, en distintas formas. No solamente en la parte espiritual, sino a través de cada uno de nuestros proyectos", comenta Grace Ruperty, pastora y vocera de la fundación. Bajo su liderazgo, un equipo de aproximadamente 30 personas, entre voluntarios y miembros de la directiva, sostiene diariamente la misión de levantar, edificar y acompañar a quienes más lo necesitan, sin importar su condición social o credo.
Ayuda integral: cuerpo, mente y espíritu
El eje central de la fundación es la restauración integral del ser humano. A través de la búsqueda de sanidad interior y social, cada individuo es acompañado para reencontrarse consigo mismo y con Dios, con el objetivo de ser reinsertado positivamente en la sociedad. Por ello, sus objetivos están centrados en levantar, educar, guiar y motivar a las personas en necesidad, especialmente en zonas rurales y periferias del país.
Dentro de sus múltiples líneas de acción se encuentran diversos programas que atienden diferentes grupos de la población. Uno de los más antiguos es el Proyecto "Alex", que busca rescatar de las calles a personas atrapadas en la mendicidad, las drogas o el alcoholismo, brindándoles alimento físico y espiritual, así como la oportunidad de reintegrarse a sus hogares.
También destacan proyectos enfocados en la niñez, como "Al rescate de los pequeños gigantes", donde, a través de actividades lúdicas, entrega de alimentos, juguetes y medicamentos, se fomenta en los niños y sus familias la importancia de los principios y valores. Por otro lado, el proyecto "Solo para decididos" trabaja directamente con jóvenes, ofreciendo talleres, seminarios y actividades recreativas que los preparan para la vida sin recurrir a vicios destructivos.
Asistencia emocional en momentos críticos
Además, la fundación brinda acompañamiento a empresas mediante el programa "Cuenta conmigo", ofreciendo charlas, talleres y asesorías emocionales a los trabajadores y sus familias, así como iniciativas de apoyo pedagógico y académico como el proyecto "Aprendamos juntos", que ofrece refuerzo escolar y asistencia a través de plataformas digitales.
El acompañamiento emocional directo es otro pilar fundamental de su misión, visible en el proyecto "Habla conmigo", donde cualquier persona puede llamar y recibir orientación para superar momentos críticos y prevenir decisiones fatales.
Una de las áreas de mayor impacto en los últimos años ha sido el programa "Techo Blanco", dedicado a los adultos mayores. “Nos hemos dado cuenta que hay mucha necesidad, al menos en el sector donde estoy, de los ancianos mayores, que tengan atención. Trabajamos con ellos a través de danza, teatro, canto, y contamos con la ayuda de un gran profesional, el doctor Luis Guerrero, exdirector de Salud Pública del país”, detalla Ruperty.
A pesar de la amplitud de su labor, la fundación se sostiene gracias a la autogestión, organizando actividades como la venta de hayacas elaboradas por mujeres emprendedoras (D’Grace), ventas de garaje de artículos en buen estado, y la restauración y venta de muebles usados donados por la comunidad. "No contamos con la ayuda de entidades gubernamentales, privadas ni del exterior, todo es a través de autogestión", enfatiza la vocera de la ONG.
