ONG Mundos Opuestos
ONG. La Fundación Mundos Opuestos busca transformar con arte y lectura los problemas sociales de cantones vulnerables de Loja.Cortesía

Mundos Opuestos: el colectivo que lleva teatro y libros a zonas vulnerables del país

Desde los escenarios hasta los centros de rehabilitación, la ONG Mundos Opuestos transforma realidades a través del arte

Todo comenzó como una inquietud. En 2014, un pequeño grupo de jóvenes lojanos, movidos por su pasión por el arte y el deseo de aportar a su comunidad, se unió para formar el colectivo Mundos Opuestos. Durante varios años, este grupo llevó adelante actividades culturales y artísticas de manera independiente, trabajando especialmente en sectores vulnerables, donde el acceso a la cultura es escaso. "Nos juntamos varios jóvenes, veníamos ya de algunos procesos artísticos y decidimos crear este colectivo", recuerda Israel Jiménez, fundador de la actual fundación.

La experiencia acumulada y la respuesta positiva de las comunidades impulsaron a sus integrantes a dar un paso más. En 2020, formalizaron su trabajo y constituyeron la Fundación Mundos Opuestos como una entidad legalmente establecida, con el fin de ampliar su radio de acción y acceder a nuevos recursos para sostener sus proyectos. "Vimos que tuvimos acogida en este lapso de tiempo, entonces decidimos regularla y establecerla como fundación", añade Jiménez.

Crecimiento sostenido y trabajo en equipo

Lo que comenzó con un grupo reducido de seis o siete personas, hoy cuenta con un equipo consolidado de aproximadamente 12 integrantes, quienes no solo comparten su vocación artística, sino también su compromiso social. A lo largo de los años, nuevas personas se han sumado al proyecto, atraídas por la labor que realiza la fundación en distintas comunidades y espacios de intervención.

"Muchos de los que hoy formamos parte de la fundación nos fuimos sumando en el camino, a medida que conocíamos los proyectos y veíamos el impacto que tenían", comenta Israel. Cada uno aporta desde su especialidad: música, teatro, literatura, artes visuales, pedagogía o gestión cultural, formando un equipo interdisciplinario capaz de generar propuestas educativas y artísticas integrales.

Proyectos que cruzan fronteras físicas y emocionales

Fundación Futuro y USFQ

USFQ y Fundación Futuro su unen para proteger el Chocó Andino con tecnología

Leer más

Uno de los ejes de trabajo más significativos de la fundación es el que desarrollan en centros de privación de libertad, a través de la Caravana Cultural Tejiendo Escenarios por la Paz. Este proyecto, desarrollado en conjunto con el Instituto de Fomento a la Creatividad y la Innovación (IFCI), los ha llevado a intervenir en las cárceles de Loja, Portoviejo, Jipijapa y Guayaquil, llevando el arte a espacios donde la esperanza muchas veces parece escasa.

"En estos centros desarrollamos programas de teatro, música, circo y literatura, como una herramienta de rehabilitación social. Queremos que los internos descubran talentos y habilidades que les permitan reencontrarse con sus propias capacidades", explica Jiménez. Estas actividades son posibles gracias al financiamiento de organismos gubernamentales, ONGs y fondos concursables que apuestan por el arte como motor de transformación social.

Pero su trabajo no se limita a los centros de rehabilitación. En paralelo, llevan adelante otro ambicioso programa: Caravana Cultural Pintando Español, que recorre los cantones de la provincia de Loja promoviendo la lectura a través del teatro y talleres de animación lectora. Durante dos semanas, trabajan con niños y jóvenes de las comunidades, rescatando historias locales y adaptándolas en pequeñas obras teatrales, en las que los propios participantes son los protagonistas. "Buscamos formar en teatro a los jóvenes de las comunidades, pero además, fomentar el amor por los libros y las historias", detalla Israel.

Alianzas estratégicas: del trabajo local al escenario nacional

Gracias a su experiencia en montajes escénicos, la Fundación Mundos Opuestos también ha logrado establecer vínculos con importantes instituciones culturales. Un ejemplo de ello es su reciente colaboración con la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, con quien presentaron la obra Pedro y el Lobo, en el marco de las celebraciones por el Día del Niño.

Cristina Fiallos (artista plástica) y Cristina Bajaña (especialista en medicina del sonido)

Arcilla y cacao: La terapia ecuatoriana que une arte, ciencia y tradición

Leer más

"Habíamos trabajado previamente con la Orquesta Sinfónica de Loja, y el actual director de la Sinfónica de Guayaquil, Íñigo Pirfano, fue parte de esos procesos. Ese vínculo facilitó esta nueva puesta en escena, donde integramos teatro, danza, ballet, música y circo en un espectáculo pensado para las familias", relata Jiménez. En total, ocho artistas escénicos participaron en este montaje multidisciplinario, que se presentó en dos funciones el pasado sábado.

Un llamado a la solidaridad ciudadana

Además de su oferta artística, la Fundación Mundos Opuestos mantiene abiertas sus puertas para quienes deseen colaborar de distintas maneras. Una de las formas más simples pero significativas de apoyo es la donación de libros, que alimentan los programas de animación a la lectura en las zonas rurales de Loja.

"Siempre en casa tenemos uno, dos o tres libros que ya hemos leído. Donarlos puede darle una segunda vida a esos textos, en manos de niños y adolescentes que quizás no tienen fácil acceso a la lectura", destaca Jiménez. La fundación se encarga de recoger los libros donados, sin importar en qué parte del país se encuentren los donantes, garantizando que estos lleguen a las comunidades que participan en sus talleres.

Arte y compromiso como forma de vida

El camino recorrido por la Fundación Mundos Opuestos es el reflejo de cómo la iniciativa ciudadana, cuando se combina con la pasión y la organización, puede generar un impacto profundo en la sociedad. A través del arte, el teatro, la música y la lectura, la fundación ha logrado crear espacios de encuentro, reflexión y desarrollo personal en lugares donde pocas veces llega una oferta cultural sostenida.

¿Te gusta leer Diario EXPRESO? SUSCRÍBETE AQUÍ.