Victoria de Alianza PAIS
El Consejo Nacional Electoral (CNE) difundió el martes los resultados “oficiales e irreversibles” que dan el primer lugar a los candidatos de Alianza PAIS, Lenín Moreno- Jorge Glas. El anuncio que se hizo con el 99,65 % de las actas escrutadas dio a Moreno el 51,16 % y a Guillermo Lasso el 48,84 % de los sufragios, con una diferencia de 228.691 votos de un total de 9’886.341 votos válidos. Sin embargo, desde la noche del domingo, tras la difusión de los resultados, los simpatizantes del binomio Lasso-Páez iniciaron una protesta pacífica en los exteriores del CNE en Quito, tachándolos de fraudulentos, sobre todo después de que Andrés Páez les habló de la impugnación de resultados en las 24 provincias del país. “No puede ser, expresó, que el CNE diga que han votado casi 14 millones de personas cuando empadronados existen l2,6 millones, alcanzando el promedio de ausentismo a dos millones, pero el Consejo tiene 13 millones”. Por lo que cree que “en las computadoras del CNE se inyectaron casi 1’800.000 votos, a los cuales hay que bajar el 6 % de votos nulos” . El lunes, Lasso reiteró a la prensa internacional que Moreno “no ganó las elecciones. No ganó” y habló de fraude, basándose en denuncias del movimiento CREO, que dijo habían sido trasladadas a la misión electoral de la OEA en Ecuador y servirán para la impugnación que formulará “tan pronto como el CNE notifique los resultados”. Ante la comunidad internacional denunció “la pretensión de instalar un gobierno ilegítimo en Ecuador para consolidar la dictadura de un partido político“, y convocó a sus simpatizantes a mantener y reforzar la vigilia ciudadana en las calles, prometiendo acompañarlos. CREO presionará a la autoridad electoral para hacer una auditoría al sistema informático, blanco de sospechas desde que sufriera un apagón y reapareciera con una irreversible tendencia en favor de Moreno. “Eso no se lo cree nadie”, concluyó Lasso. Pero este proceso electoral, como quizá nunca antes, contó con un notable grupo de observadores internacionales que han dado fe de su normalidad y transparencia. La votación por PAIS ha sido, no cabe duda, un claro voto de confianza al presidente Rafael Correa tras la extraordinaria década de su gobierno. Y va a ser muy difícil de emular.
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