
Valencia, el ascenso de Superman
El goleador de la Tri lleva 27 tantos en el registro histórico y solo es superado por Agustín Delgado (31). Dejó atrás los escándalos. El Bolillo volvió a confiar en él.
Enner Valencia ha vivido las dos caras de la moneda. La actual es de felicidad, llena de gozo y con metas históricas en la selección nacional. Con 27 anotaciones, está en camino a convertirse en el máximo goleador de la Tricolor. Solamente Agustín Delgado lo supera, con 31 conquistas.
Pero no siempre fue así. Hace pocos meses fue el blanco de todas las críticas por actos de indisciplina y líos legales.
Enner Valencia, un Superman con 76 kilos y 1,74 metros de estatura, ha sido destacado por el círculo de periodistas nacionales por su habilidad y velocidad, aliadas importantes al momento de sacar centímetros de ventaja sobre destacados defensas y enfilar el remate para inflar la red contraria.
Ya pasó al segundo puesto de los goleadores históricos de Ecuador, tras superar a Eduardo Hurtado, quien marcó 26 tantos en 74 encuentros.
El ‘Tanque’ nunca dudó de que Valencia iba a romper su marca. Incluso, siempre lo alentó a más.
“Espero que vengan muchos más goles y alegrías para el país entero”, escribió Hurtado en su cuenta de Twitter, tras felicitar a Valencia, paisano suyo de Esmeraldas.
Enner ahora va por el récord del Tin Delgado, que en 71 cotejos ha anotado 31 goles.
Con 29 años, tiene en su agenda los partidos amistosos para el año que viene, así como las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Catar 2022 y la Copa América de Brasil 2019.
Todos esos compromisos hacen pensar que lo logrará, aunque él sostiene que su meta máxima es clasificar a la cita ecuménica de Doha.
En las calles de su natal Esmeraldas, cantera inagotable de grandes deportistas, Valencia comenzó desde temprana edad a marcar la diferencia.
El visionario entrenador ecuatoriano Pedro Pablo Perlaza, un exfutbolista de una depurada técnica, recuerda que detectó las bondades futbolísticas de ese niño aparentemente frágil y que parecía apto para cualquier otro puesto, menos para el de goleador.
A don Remberto Valencia, padre de Enner, no le agradó la idea de dejarlo ir al club Caribe Junior. Permitió, sin embargo, que vaya al Oriente, esa fábrica inagotable de figuras de donde surgió Antonio Valencia, capitán del club inglés Manchester United.
En la Provincia Verde, donde acaparaba la atención de los vecinos, Enner era travieso con el balón, pero desapareció por un tiempo para ir al Caribe Junior. Solo después volvió como profesional con el campeón actual de Ecuador, Emelec, donde el exseleccionador argentino en Rusia 2018, Jorge Sampaoli, le abrió las puertas de par en par a la fama.
Sus goles lo embarcaron en un viaje interminable por las canchas del mundo, como las de México, sin olvidar Brasil, donde pudo marcar en tres ocasiones durante el Mundial de 2014.
En la historia de los goleadores ecuatorianos, tras la despedida del Tanque Hurtado, el turno fue para el Tin Delgado, y muchos dudaban de que surgiera algún sucesor... hasta que vino Enner.
Y aquí aparecieron sus dos lados de la moneda. Pocos confiaban en él la primera vez que el director técnico Reinaldo Rueda lo puso como delantero en las eliminatorias para el 2014. Después de todo, era un extremo por derecha. Sin embargo, poco a poco demostró que lo suyo estaba dentro del área.
A medida que hacía goles, que vestía otras camisetas y que aumentaba el valor de su ficha, también aparecían los problemas. Los dos más recordados fueron también en eliminatorias. El primero cuando lo sacaron de la cancha del Olímpico Atahualpa en ambulancia para evitar una detención de la policía por un juicio de alimentos. Su imagen dio la vuelta al mundo.
El segundo fue un acto de indisciplina que le costó una suspensión. Se salió de la concentración antes del último juego del camino a Rusia, contra Argentina. Esa sanción parecía que enterraba su competencia con la Tricolor, pero Hernán Darío Gómez le dio una nueva oportunidad y Enner la está aprovechando, al punto de que está convirtiéndose en uno de los referentes del camerino.
Superman volvió y ahora asciende hasta lo más alto.