Editorial: Nada más que la verdad

Nadie desconoce el trabajo del Gobierno Nacional, pero si hubo un intento de acuerdo es necesario transparentarlo

La duda está ahí y no desaparece con el hecho de decir que no es verdad. La publicación de un medio colombiano da luces de que previo a la recaptura de Fito habrían existido acercamientos con el Gobierno Nacional para su entrega bajo ciertas condiciones. 

Si todo es cierto, en parte, o todo es mentira, eso le toca dirimir a la ciudadanía, porque ni el Ejecutivo cree que con el simple hecho de que uno de sus ministros diga en redes sociales que es mentira la duda desaparece. Todo lo contrario, crece.

En un Gobierno acostumbrado a guardar silencio y a responder a preguntas complacientes, es lógico que considere que una publicación en redes sociales basta y sobra para enterrar las inquietudes que ahora aparecen. Este desmentido del ministro del Interior falta al respeto a los ciudadanos, que son los primeros en merecer respuestas claras de su Gobierno.

Es verdad que Fito fue recapturado y que un capo del narcotráfico menos anda libre por las calles. Nadie desconoce el trabajo del Gobierno Nacional, pero si hubo un intento de acuerdo es necesario transparentar. Es la credibilidad y la palabra de las autoridades del Ejecutivo las que siguen en juego. Que no se malogre más de lo que ya está por maquillar realidades.