Oferta LGBT. La Ciudad Luz alista una serie de eventos anuales destinados a satisfacer a la cada vez más activa comunidad gay que, en Europa, tiene un alto poder adquisitivo.

Turismo de genero en Paris

París es la ciudad más visitada del mundo, pero el sector turístico está perdiendo fuelle.

París es la ciudad más visitada del mundo, pero el sector turístico está perdiendo fuelle. Frente a ello, el Ayuntamiento de la capital francesa se ha visto en la necesidad de diseñar un vasto plan con una sesentena de medidas. Entre ellas, reforzar la oferta para lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT), una medida que podría resultar polémica para otras urbes más conservadoras.

Hace años que París ejerce un poderoso atractivo para todo tipo de escapadas amorosas, pero aún puede hacer más: por ejemplo, organizar un evento anual en favor de las culturas LGBT y acoger los Gay Games de 2018.

Hace solo dos días, el periódico Libération publicaba en portada un titular inquietante: “Turismo, estado de emergencia”. Los datos, tras los atentados terroristas de 2015 y de este año (232 muertos en los tres ataques más importantes), son, en efecto, preocupantes. Hay una drástica reducción de turistas asiáticos (hasta menos 46,2 % de japoneses) y 750 millones de euros perdidos (833 millones de dólares) en el primer semestre de este año en la capital. Las reservas hoteleras han caído en este tiempo un 10 % en todo el país.

Para París y su provincia (Isla de Francia), el turismo es su primera industria: 47 millones de visitantes al año y 524.000 empleos. El plan municipal se inició antes de los atentados terroristas, pero la realidad es que mientras el sector crece en el mundo a un ritmo del 5 %, en la capital francesa lo hace solo al 2 %. El esfuerzo pasa por elevar el atractivo de la ciudad y genera una nueva oferta como la que puede funcionar como un imán para los homosexuales, bisexuales y transgéneros, muchos de ellos con una alta capacidad adquisitiva.

En un país que accedió al matrimonio homosexual ocho años después que España y donde todavía hay una cierta contestación social, el reclamo de París es abierto. No solo está entre las nuevas medidas a tomar. Incluso el pequeño folleto del plan municipal ha elegido para su campaña una foto explícita de una pareja gay.

Las mejoras que propone el Ayuntamiento, que ha trabajado con expertos en cada tema, son muchas y pueden beneficiar enormemente en el futuro a todos los turistas de París. Los españoles, por cierto, ocupan con más de 600.000 al año, el sexto lugar en importancia de visitantes después de Estados Unidos, Reino Unido, China, Alemania e Italia.

Entre la multitud de novedades que prevé la llamada Estrategia Turismo 2022 está también la construcción de una gran recepción a los pies de la torre Eiffel para evitar las interminables e incómodas colas que se forman cada día para visitarla y la centralización de las entradas de los museos para evitar también largas e incómodas esperas y que el turista pueda organizar mejor su estancia visitando los museos elegidos en el momento más adecuado.

Mejorar una de las ciudades más monumentales y bellas del mundo no parece tarea fácil. No lo es. Pero aún hay margen, asegura el responsable municipal de Turismo Jean-François Martins, que asegura que las nuevas tecnologías pueden favorecer el turismo rompiendo, por ejemplo, la barrera del idioma, o poniendo en contacto al visitante con los auténticos parisinos del distrito en el que se alojen. Otra novedad: el lavado de cara de algunos barrios, como Le Marais, por ejemplo, el Chueca de París, o la zona de Pigalle para que la capital francesa tenga también su propio Broadway.

No es la única que apuesta por los LGBT

Experiencias como las que pretende ejecutar París con la comunidad gay se han dado ya en otras ciudades del mundo, entre ellas Tel Aviv, la segunda mayor urbe de Israel y uno de los mejores destinos turísticos para homosexuales, siendo considerada como un paraíso para los gais del Medio Oriente, donde el clima, la activa vida nocturna y la libertad les permiten tener gestos de cariño y disfrutar de sus vacaciones sin mayores preocupaciones.

En junio de este año en Tel Aviv se reunieron 200.000 personas para celebrar el Día del Orgullo Gay, en lo que se ha considerado una de las mayores concentraciones de esta comunidad en el mundo.

El Ayuntamiento esponsorizó todo el encuentro realizando una inversión de casi un millón de euros (1’110.000 dólares) en actividades relacionadas con el colectivo LGBT. A pesar de ello, muchos militantes locales se quejaron de que se invierte demasiado en la promoción de Tel Aviv como ciudad ‘gay friendly’ y poco en mejorar la situación del colectivo.

En Madrid, España, no se quedan relegados. Allí se ha impulsado la publicación de una guía turística que reúne la oferta especializada disponible en la ciudad y orientada a este segmento. Elaborada y editada por la prestigiosa revista Time Out, es una herramienta para el posicionamiento de Madrid como destino de turismo LGBT, un sector que engloba a más de un 10 % de los turistas a nivel mundial y que es responsable, aproximadamente, del 15 % del gasto turístico total.