Audiencia en la Corte Nacional de Justicia por los casos de corrupción de Odebrecht.

El tope del secreto bancario

Suiza deniega enviar información financiera de Odebrecht a la Fiscalía por falta de formalidades. 50 países, incluidos paraísos fiscales, acuerdan compartir datos.

En un entramado de corrupción como el de Odebrecht en América Latina donde el pago de casi 800 millones de dólares en sobornos se triangula a través de transferencias con entidades financieras y empresas de diversos países, el secreto bancario deviene en un incómodo formalismo. En Ecuador las asistencias penales internacionales catapultaron la investigación en el tramo final llevando al vicepresidente Jorge Glas a prisión preventiva. Hasta que la Fiscalía se topó con Suiza, la ‘Meca’ de las empresas ‘offshore’.

La Oficina Federal de Justicia del país europeo denegó un requerimiento sobre los movimientos bancarios de la compañía Fernhead Holdings porque la solicitud estaba incompleta.

Fernhead Holdings es, según se ha sabido gracias a la información enviada por Estados Unidos, una de las dos ‘offshores’ a través de las que se materializaron pagos de 150.000 y 300.000 dólares en 2012 y 2014 a favor de Ricardo Rivera, tío del vicepresidente Glas, por el proyecto de la central hidroeléctrica Manduriacu. La otra intermediaria era Glory International Industry.

Estos datos llegaron a manos de la Fiscalía a dos días de terminar la instrucción, cuando la solicitud de información bancaria de Fernhead enviada a Suiza fue remitida por Fiscalía a la Embajada de Ecuador en Suiza el 19 de julio y por esta a las autoridades de Berna el 28 de ese mes.

El trámite fue infructuoso y no se ha podido constatar que se subsanase después del 17 de agosto, que es el día en que se recibió la negativa de Suiza alegando falta de formalidades en la solicitud. “Desgraciadamente, en su forma actual, no puede ser aceptada”, adelanta la carta de respuesta que forma parte del expediente del caso al que ha tenido acceso EXPRESO. Viene acompañada de un documento, traducido al español para facilitar su comprensión sobre el contenido mínimo que debería haber contemplado el pedido.

Entre sus argumentos, Suiza enumera que “faltan datos exactos sobre la persona natural o jurídica contra la cual se ha levantado un proceso en Ecuador y la descripción de los delitos” y, además, “la solicitud presenta una exposición de hechos sumamente rudimentaria, lo que hace absolutamente imposible una investigación sobre la existencia de un delito tipificado en ambas legislaciones”. El país europeo, celoso custodio de la información financiera de sus clientes bancarios, exigía que “se indique una conexión clara entre los actos delictivos y los movimientos bancarios” de la cuenta de Fernhead Holdings en el Credit Suisse. De otra manera, la búsqueda en cuentas bancarias atentaría contra el principio de proporcionalidad. Pero las autoridades no cerraron la puerta completa a Ecuador y recomendaron presentar nuevamente el requerimiento.

Un obstáculo que, en adelante, el país podría ahorrarse si se incorporase a la lista de 50 países -incluidos paraísos fiscales y Suiza- que firmaron un acuerdo de transparencia financiera automática esta semana. El pacto, conocido como ‘Common reporting standard’, obliga a los Estados firmantes a compartir, sin solicitudes ni justificativos, los movimientos financieros de los clientes de sus bancos con los países de los que estos son nacionales.

Pacto por países

Unión Europea

La práctica totalidad de los países europeos se han unido al pacto para compartir datos financieros. Austria y Suiza se unirán a partir del 2018.

Paraísos fiscales

Entre los 48 Estados firmantes -y 6 comprometidos- hay jurisdicciones consideradas paraísos fiscales como Islas Caimán, Bermudas o Islas Vírgenes.

EE. UU. y otros

Estados Unidos no forma parte de este pacto, pero mantiene acuerdos bilaterales similares. Otros países firmantes son India, Colombia, Argentina.