Las situaciones de Haiti y Puerto Rico

América Latina hace muchos años que no había vivido los problemas que varios de sus países tienen en la actualidad. Desgraciadamente, la tozudez de Maduro de mantenerse como presidente en una Venezuela que ha pasado a ser un Estado fallido nos está haciendo descuidar las dificultades que se están viviendo en la región, como en el caso de Nicaragua, Cuba, Bolivia y ya, desde hace algún tiempo, Haití, que con un estimado de diez y medio millones de personas es el segundo país más poblado del Caribe.

El primer país independiente. Después de ser colonia francesa, los esclavos traídos de África para las plantaciones y las personas libres se sublevaron, logrando la abolición de la esclavitud. Así, en 1804 se estableció el Estado soberano de Haití, la primera nación independiente de América Latina. Hoy tiene el índice de desarrollo humano más bajo de las Américas y el mayor número de analfabetos.

Petrocaribe se lanzó en 2005 como una forma de que los países del Caribe y América Central compren petróleo descontado y reciban financiamiento crediticio de Venezuela. Se esperaba que la financiación del programa pagara los proyectos de educación, salud, agricultura e infraestructura. Lastimosamente las disparidades económicas y sociales de Haití son enormes. Cerca del 60 % de los haitianos viven por debajo de la línea de pobreza de $ 2,41 diarios.

El régimen actual. Según los informes de prensa, el actual presidente Moïse pasa por graves dificultades. La magnitud del presunto robo en Haití es impresionante. Un informe del Senado haitiano de 2017 dijo que entre 2008 y 2016, el dinero generado por el programa de compra de petróleo fue mal utilizado y malversado por docenas de funcionarios gubernamentales y jefes de empresas privadas. Una compañía vinculada a Moïse fue acusada de recibir pagos irregulares. Todos los señalados niegan las acusaciones. Sin embargo, la mayoría de los haitianos consideran al presidente actual como un líder ilegítimo, que robó la elección a sus oponentes.

Naciones Unidas envió una delegación de expertos para asesorar a los gobiernos y buscarle una salida a un Estado golpeado por los malos gobernantes y la fuerza de la naturaleza. Aconsejaron fortalecer las instituciones haitianas y asegurar que la ayuda internacional sea bien empleada. Sin embargo, como las protestas contra el régimen no terminan, los donantes se resisten a enviar ayuda porque no saben quiénes la van a aprovechar.

El caso de Puerto Rico. El Estado Libre Asociado es la forma de gobierno de los territorios estadounidenses de Puerto Rico y las Islas Marianas del Norte, reconocido por el Gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, Puerto Rico es un territorio no incorporado de Estados Unidos. Esto significa que pertenece a Estados Unidos, pero no forma parte de esa nación. Todo lo relacionado con la moneda, la defensa, las relaciones exteriores y la mayor parte del comercio entre Estados cae bajo la jurisdicción del gobierno federal. El gobierno de Puerto Rico tiene autonomía fiscal y el derecho de cobrar impuestos locales. Los puertorriqueños son ciudadanos de los Estados Unidos con todos los derechos y deberes que confiere esa ciudadanía, contribuyen al seguro social estadounidense, pero como las elecciones presidenciales solo se celebran en estados y territorios incorporados, los residentes de Puerto Rico no participan en ellas, a menos que tengan residencia legal en un estado o territorio incorporado. Ricardo Rosselló es el gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico desde el 2 de enero de 2017. El comisionado residente es el único representante del gobierno local en el Congreso de Estados Unidos.

Puerto Rico sufrió hace poco tiempo uno de los huracanes más fuertes de su historia, por lo que el actual gobernador se dirigió al gobierno norteamericano para que se impulse por el Congreso la declaración del estado 51 de EE. UU., ya que la ayuda que recibieron del régimen norteamericano fue insuficiente y de apenas alrededor de la mitad de la que reciben los estados de la Unión. Es absurdo mantener así a la isla, que tiene al dólar como su moneda y cuyos habitantes pueden viajar a Estados Unidos sin visa. Su gente también contribuyó con soldados en la Segunda Guerra Mundial, ya que integran el ejército norteamericano. Sin embargo, el Comité Olímpico los reconoce como uno de sus miembros. No sabemos cuál sería la actitud de este organismo internacional si Puerto Rico logra ser reconocido como el estado 51.