El riesgo que significa para la salud la quema de monigotes el 31 de diciembre

diciembre es un mes peligroso, las personas no han aprendido los riesgos de los juegos pirotécnicos. Los ejemplos sobran, como en el caso reciente sucedido en Babahoyo con muertos y algunos heridos y en México, 32 muertos y 59 heridos, en un mercado.

Por otra parte, en Guayaquil se tiene la mala costumbre de quemar más de 500.000 muñecos, en algunos minutos, con los efectos contaminantes que conllevan, más de 4 horas para desaparecer el humo, en el aire, que comprende la cuarta parte de la contaminación de un año.

Pero lo más triste y peligroso es la salud de los habitantes por irresponsabilidad, morbo o placer de ver quemar los años viejos y reventar las camaretas. El resultado fatal puede ser desmembramiento de alguna parte del cuerpo, de algún observante; otra causa irreversible puede ser auditiva y una amenaza grave para los alérgicos y cardiacos. Las mascotas también son afectadas y se ponen nerviosas.

¿Cómo es posible que en tantos años no se haya regulado esta loca costumbre? Pero hay responsables directos: municipios. Ministerio de salud, bomberos, policías y agentes de tránsito.

Quizás los ambientalistas de este siglo operen contra los fabricantes y la quema de los monigotes. Hay razones de peso para ello.

Lic. Robespierre Rivas Ronquillo