
Regimen chavista descarta la consulta contra Maduro
“Ojalá que cuando venga esa persona que viene, ojalá que pueda mediar que el diálogo sea para ponerle fecha al revocatorio”, dijo Capriles durante una entrevista a la emisora privada Unión Radio. El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, confir
Horas después de imponer el estado de excepción, que amenaza con suspender garantías constitucionales y conferir mayor control al presidente de Venezuela sobre los dominios de la política, el régimen chavista se ha opuesto abiertamente al referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro que impulsa la oposición.
El vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, asegura que no dejarán el poder: “A Maduro no lo van a sacar ni con referéndum ni con nada”. La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) denuncia un sabotaje del régimen.
“El referéndum revocatorio encubre un golpe de Estado”. Así de enfático fue el diputado de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, al referirse a la insistencia de la oposición de activar este mecanismo constitucional que aseguró “no se realizará este año”, porque la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) “no hizo la solicitud el pasado 11 de enero para cumplir con los lapsos establecidos en el reglamento electoral (243 días)”.
Para Jesús Chuo Torrealba, secretario general de la MUD, la declaración del estado de excepción persigue detener el avance del proceso de referéndum revocatorio que impulsa la oposición para deponer a Maduro y celebrar nuevas elecciones: “La estrategia es retrasar el referéndum para sabotear a la oposición, pero también al oficialismo que lo adversa y que desea perpetuarse en el gobierno”.
El líder opositor Henrique Capriles advirtió un estallido social si el régimen impedía el revocatorio contra Maduro.
Bajo el estado de excepción, el mandatario ordenó tomar las fábricas improductivas, estrategia que analistas atribuyen a un líder acorralado.
Dispuso la intervención de las plantas paradas y encarcelar a los empresarios que, según él, intentan desestabilizar al gobierno, en la primera medida bajo el estado de excepción que regirá por tres meses y que, anunció, será prorrogado sucesivamente hasta 2017.
La tesis opositora es que las filas del chavismo se han fracturado entre aliados de Maduro y adversarios que, supuestamente, fraguan una estrepitosa salida del sucesor de Hugo Chávez para tomar la presidencia. “Maduro, ahora, intenta una huida hacia adelante. No busca una consulta, sino una implosión en el país”, dijo Torrealba el pasado sábado en una manifestación opositora para exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, que no demore más el proceso de la consulta.