Desastre. Trabajo de reconstrucción en Nepal, un año después del sismo.

Precauciones a tomarse en caso de terremoto

A ese terremoto le siguieron numerosas réplicas que no solo afectaron gravemente vidas humanas y construcciones, sino que también dejaron profundas secuelas en la psique de toda una generación.

Leí un interesante artículo escrito por el periodista Sanjaya Dhakal, de nacionalidad nepalí, quien viajó a Chile para averiguar las razones por las cuales este país ha sufrido terremotos de gran magnitud y no padeció los estragos registrados en el gran sismo de Nepal en 2015.

Esta nación, cuyo nombre oficial es República Federal Democrática de Nepal, no tiene salida al mar de Asia meridional. Geográficamente se encuentra ubicada en el Himalaya, rodeada en el norte por la República Popular China y en el sur por la India. Es un país de naturaleza montañosa en cuyo territorio se encuentran, total o parcialmente, algunas de las cumbres más altas de la Tierra, destacando el monte Everest (8.848 msnm). Nepal era el único Estado del mundo con el hinduismo como religión oficial. Buena parte de la población reside en su capital, Katmandú.

Recordemos que un sismo de magnitud 7,8 grados azotó a este país el 25 de abril de 2015. Fue el más intenso de todos los ocurridos en esa nación. Como consecuencia murieron 9.000 personas y quedaron afectadas un millón de edificaciones.

A ese terremoto le siguieron numerosas réplicas que no solo afectaron gravemente vidas humanas y construcciones, sino que también dejaron profundas secuelas en la psique de toda una generación.

Las lecciones recibidas en Chile. Durante su estadía en el país sudamericano, el periodista aprendió que después del terremoto que sacudió Valdivia (en la zona sur) en 1960, Chile empezó a tomar muy en serio el cumplimiento de las normas de construcción.

El terremoto de Valdivia fue el mayor movimiento telúrico jamás registrado: marcó 9,5 en la escala de Richter y dejó más de 2.000 muertos. El nepalí logró entrevistar a varios técnicos, entre ellos al ingeniero René Lagos, presidente ejecutivo de la compañía que diseñó la Gran Torre Santiago, el edificio más alto de Sudamérica y un emblema de la capital. Lagos le manifestó que “un terremoto no es un riesgo que enfrentamos, sino una certeza, por eso somos muy serios a la hora de hacer cumplir los códigos. Vamos incluso más allá de esas reglas para construir edificios que se mantengan operativos en todo sentido, aun después de un terremoto fuerte”.

El secreto de las construcciones antisísmicas de Chile. En años recientes, los ingenieros de estructuras en Chile han empezado a adoptar lo que los ingenieros mecánicos han estado haciendo por décadas: usar amortiguadores y distribuidores de impacto para suavizar el golpe del sismo.

“Ahora, cuando se construyen hospitales, por ejemplo, es obligatorio usar el sistema de aislamiento sísmico de base. Es una forma de aislar los cimientos y la estructura principal del edificio a través del uso de una especie de cojinetes de goma. De esa manera, cuando hay un temblor, los edificios se moverán con suavidad”, le explicó.

Pareciera que debido a los terremotos frecuentes que han hecho que la población sea más cuidadosa y los gobiernos más conscientes, los códigos de construcción se cumplen en Chile muchísimo más que en Nepal, como observó Dhakal, y comentó que, por desgracia, en su país son ignorados por constructores inescrupulosos, además de ser desconocidos por la ciudadanía.

Son tan estrictas las medidas tomadas en Chile que el diseño de cualquier edificación con más de tres pisos debe ser sometido a un experto ajeno al proyecto. De esa manera tanto el profesional que lo diseñó como el que lo revisó se hacen igualmente responsables de cualquier daño o defecto.

Educación y preparación. En sus investigaciones, Dhakal se reunió con el director de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile (Onemi) y lo primero que notó fue un cartel colgado en su oficina que resaltaba la importancia de que la familia esté preparada ante un terremoto.

“La educación y la preparación son las claves para enfrentar desastres como un terremoto”, señaló.

“Tienes que imaginarte un escenario de desastre y poner en práctica lo que harías para enfrentarlo. Tienes que enseñarle a la comunidad. No hay atajos”.