Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

En pie de guerra por el Issfa

Ganaron la ‘batalla’. Los militares en servicio pasivo tuvieron que armar una estrategia urgente. ¿La razón? La presencia de medio centenar de simpatizantes del Gobierno en un plantón organizado por los militares de asociaciones y batallones honoríficos. Ocurrió antes de las 11:00 en los exteriores del Ministerio de Defensa. Allí se había convocado una protesta para defender “el patrimonio y régimen especial del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa)”. Por un momento, ese reclamo fue opacado por las consignas de oficialistas. “Golpistas”, “atrasa pueblos”, “pagados por Gutiérrez”, “fuera Páez”, se escuchó. Los ánimos subieron de tono cuando los gobiernistas ondearon banderas de Ecuador. El cordón de policías antimotines no pudo evitar las escaramuzas, intentos de agresión e insultos que se profirieron ambos bandos. Después de casi media hora de forcejeo, los militares retirados aplicaron su estrategia y empezaron a circular mensajes: “mejor váyanse, dicen que vendrán más militares y va a ser peor”. Pocos minutos después volaron huevos, papas y agua. Empezó la retirada, los uniformados en servicio pasivo retuvieron los carteles, algunas de las banderas de grupo contrario y siguieron con su plantón hasta mediodía. Su objetivo era respaldar a la cúpula militar y al Issfa, dependencia a la que se solicita el reintegro de 38 millones de dólares por la venta de unos terrenos en el sector de Samanes, al norte de Guayaquil, como lo publicó EXPRESO el martes. Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto, dijo que esa devolución no es procedente. Señaló que son recursos diferentes a los del fisco y la negociación se dio con anteriores ministros. Ellos tuvieron respuesta inmediata. “Estamos pidiendo que nos devuelvan el dinero que se ha pagado mucho al Issfa”, dijo Sandra Masipucha, del Centro Comercial Mayorista y Negocios Andinos. Isabel Segovia, del Comité de la Revolución Ciudadana de la Tola, coincidió. A la pregunta cómo le afecta el tema del Issfa dijo: “lo que pasa es que nosotros apoyamos al Gobierno”. Para el ministro de Defensa, Fernando Cordero, los reclamos de los militares en servicio pasivo son ‘chifladuras’ y disparates. “No quiero que devuelvan nada, lo que quiero es que no vayan a cometer una ilegalidad que perjudique al Issfa”, aseguró al portal Ecuadorinmediato.