La tendencia de la erupción del volcán La Cumbre, en la isla Fernandina, del archipiélago de las Galápagos (Ecuador), va en descenso después de que los flujos de lava apenas hayan avanzado en las últimas 24 horas y su color sea menos intenso, según reportó este martes el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador.

A través de imágenes satelitales y mapas realizados por el personal del Instituto Geofísico, se ha observado que el alcance de los flujos de lava apenas se ha incrementado levemente, sin llegar a alcanzar el mar, mientras que la emisión de gas procedente de estos flujos cesó en la tarde del lunes 4 de marzo.

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De acuerdo a la evaluación de los guardaparques, la actividad ha disminuido, indicando que el color ya no es tan fuerte como los días anteriores.

El volcán La Cumbre entró en erupción en la noche del sábado, cuatro años después del último episodio registrado en enero de 2020, con flujo de lava que caía sobre el flanco sureste.

Este volcán se encuentra en la cúspide de la isla Fernandina, la más joven y occidental del archipiélago de las Galápagos, con una superficie de 628 kilómetros cuadrados sin personas que la habiten.

Con entre 28 y 30 erupciones registradas desde 1800, el volcán de la isla Fernandina tiene la mayor tasa de recurrencia de erupciones en las Islas Galápagos, un archipiélago de origen volcánico formado por trece islas situadas a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador.

Las Galápagos, una de las reservas marinas mejor conservadas del mundo, están consideradas como un laboratorio natural que llevó al científico británico Charles Darwin a desarrollar en el siglo XIX su teoría de la evolución y selección natural de las especies, y desde 1978 están declaradas como patrimonio natural de la humanidad por la Unesco.