Remedios caseros como la sopa caliente son efectivos para contrarrestar los efectos del resfriado.

Ninos resfriados Estos remedios caseros si funcionan

Ciertas prácticas en el hogar pueden mejorarles la salud y ayudarlos a que se restablezcan pronto. La Sociedad Americana de Pediatría y la OMS comparten algunos consejos.

¿Eres de esas mamás que acuden a los remedios caseros para mejorar el estado de salud de sus hijos cuando están resfriados? En SEMANA te contamos cuáles son los recursos que sí puedes usar porque cuentan con respaldo científico.

Sopita caliente para el resfriado

El conocido consejo de la abuela de tomar sopa de pollo cuando se está resfriado, al parecer sí ayuda a mejorar los síntomas. Según varios estudios, los líquidos calientes —como la sopa, caldos y té— contribuyen a despejar la mucosa respiratoria, aumentar el flujo nasal —quizás por la inhalación del vapor, el aroma y las especias— y así expulsar las secreciones acumuladas, dice el doctor Stephen Rennard, profesor de Medicina en la Universidad del Centro Médico de Nebraska, Estados Unidos.

¿No puede respirar? Los lavados nasales pueden ayudar

El lavado nasal con suero fisiológico es muy recomendable cuando el bebé o el niño tienen la nariz tapada por la mucosidad. Además de ayudarlo a respirar mejor, con esta limpieza se logrará evitar la acumulación de mocos y las fastidiosas otitis o sinusitis que son muy comunes en esta etapa. Lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su guía para el tratamiento de la tos y el resfriado.

Es un remedio barato y seguro, solo puede provocar irritación de la mucosa nasal si lo hace con mucha frecuencia. El lavado nasal conviene realizarlo antes de las comidas y por la noche, antes de acostarlos.

La miel puede aliviar la tos

Toser y toser imparablemente durante el resfriado resulta desesperante no solo para el niño sino para los padres. Un remedio efectivo para aplacarla consiste en darle al niño una cucharada de miel, práctica que cuenta con el respaldo de varios estudios, como el de la Cochrane (2018). Pero mucho ojo, no se recomienda dar miel a los niños menores de 1 año por el riesgo de padecer botulismo, enfermedad neurológica provocada por la bacteria Clostridium botulinum.

La Academia Americana de Pediatría y la OMS sugieren la miel como posible tratamiento de la tos nocturna: 2.5-5ml directamente o diluida en algún líquido; siempre en mayores de un año, sin efectos adversos.

Pastillas para chupar, ¿alivian la tos?

Sí es permitido que los niños chupen caramelos o pastillas para la tos. Sin embargo, se aconseja evitar dárselos a menores de 4 años, ya que podrían atragantarse. Tampoco hay que dar más caramelos para la tos de lo que se indica en el envase, recomienda Healthy Children.

➡ Vitamina C, cebolla y humidificador, sin sustento científico

Vitamina C. Casi por costumbre se toma jugo de naranja para combatir la gripe porque se cree que refuerza el sistema inmunitario; sin embargo, no existen ensayos clínicos que apoyen esta teoría. La suplementación diaria de vitamina C sí podría acortar la duración del catarro en niños.

La cebolla. Este remedio popular asegura que con solo colocar una cebolla cortada en dos partes o cuatro junto al niño (o adulto) que tose, los síntomas mejoran notablemente. El beneficio radicaría en inhalar los olores que emana. Sin embargo, no hay evidencia científica que lo avale.

Humidificador. A su uso se le atribuye múltiples beneficios para hidratar las vías respiratorias; pero también se considera perjudicial para los alérgicos, porque podría propiciar la proliferación de ácaros y de moho. No obstante, no existen estudios clínicos adecuados para evaluar la eficacia de ese método.

➡ Lo que no debes hacer

Los baños de agua fría para bajar la temperatura, no son correctos, el agua debe ser tibia. Si es fría, el cambio de temperatura entre el cuerpo y el agua es demasiado brusco y pueden darse convulsiones. Además, no debe estar más de 20 minutos en el líquido.