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El Gobierno cubano impide el primer acto de la protesta

La marcha del 15N era para pedir al presidente un cambio político en la isla La casa de quien promovía esa manifestación está vigilada por los agentes

CUBA
MADRID, 15/11/2021.- Concentración en apoyo a la oposición cubana a las puertas del Congreso de los Diputados en Madrid EFE/Luca PiergiovanniEFE

El líder de los convocantes a la protesta en Cuba, Yunior García Aguilera, permaneció ayer en su domicilio, que sigue vigilado por agentes de la seguridad del Estado.

Gran parte del despliegue de efectivos de paisano y vehículos que el domingo rodeaban el edificio en las afueras de La Habana desapareció, pero se mantiene un retén. Así el Gobierno cubano impide policialmente el primer acto de la protesta del 15N.

García Aguilera informó a un familiar del activista que no va a tratar de salir de su casa tras los incidentes de la jornada prevista para ayer, aunque está bien de salud.

El objetivo de la marcha, según explicó García en una entrevista la semana pasada, “es sacudir un país, hacer que la gente tome conciencia, generar un debate que provoque cambios”, algo que espera que ocurra “de la manera más pacífica y cívica posible”.

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El Gobierno cubano consideró “ilícita” la protesta, al considerar que detrás se encuentra la “estrategia imperial” de Estados Unidos, como dijo la semana pasada el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.

El domingo el edificio de García fue rodeado por agentes que le impidieron salir a marchar por el centro de La Habana, como había anunciado que haría. Varias decenas de personas favorables al Gobierno cubano realizaron frente a su casa un “mitin de repudio”, y colgaron tres grandes banderas cubanas en su edificio, la mayor de ellas tapando la ventana por la que García Aguilera estaba saludando a los medios internacionales en la calle con una flor blanca, símbolo de las protestas.

El colectivo de artistas cubanos Archipiélago llamó a celebrar ayer una gran marcha cívica y otros actos de protesta para pedir un cambio político en la isla. Por esta iniciativa, conocidos activistas del país, tanto miembros de Archipiélago como disidentes que habían apoyado la marcha, han denunciado estar sufriendo escraches y la represión de las fuerzas de seguridad. Y algunos periodistas independientes afirmaron que no los dejan salir de sus casas para trabajar.

La activista Saily González, integrante de Archipiélago, publicó en redes sociales imágenes de cómo varias decenas de personas se concentraron en un “mitin de repudio” frente a su domicilio, en la ciudad de Santa Clara (centro).

A la periodista Yoani Sánchez informó le habían cortado el acceso a internet, una práctica que otros activistas y reporteros aseguran estar sufriendo en los últimos días.

En las jornadas previas, las fuerzas de seguridad han citado a decenas de activistas en comisarías y otros departamentos estatales. Varios de ellos señalaron que recibieron amenazas si participaban en la marcha del 15N.

El Gobierno cubano retiró el sábado, horas antes del inicio de las protestas, las acreditaciones a todos los periodistas y gráficos de la Agencia Efe en la isla sin explicar motivos ni aclarar si se trataba de una medida temporal o permanente.

Horas después las autoridades se las restituyeron a dos de los seis periodistas del equipo, algo que la presidenta de la Agencia Efe, Gabriela Cañas, ha considerado “insuficiente” y reclamado que se devuelvan todas.

Mientras tanto Rusia acusó ayer a Estados Unidos de intentar desestabilizar la situación en Cuba al fomentar los ánimos de protesta popular. María Zajárova, portavoz de Exteriores, recordó que la marcha, “inspirada por ciertos círculos opositores”, no ha recibido permiso de las autoridades. Aludió, en concreto, a la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional como el patrocinador de las acciones antigubernamentales en Cuba. Desde varias partes del mundo se han visto las protestas contra el régimen de Cuba.