El ejercicio físico activa el metabolismo.

Metabolismo en vigilancia

Como si de un sofisticado dispositivo electrónico se tratara, nuestro cuerpo suele llegar al final del día con la alarma de batería baja encendida.

Como si de un sofisticado dispositivo electrónico se tratara, nuestro cuerpo suele llegar al final del día con la alarma de batería baja encendida. Una vez más, las tareas cotidianas frenan la intención de llevar un estilo de vida más saludable y activo que nos permita tener un control sobre nuestro peso.

Pero el trajinar diario no es lo único que nos juega en contra: si hemos llegado a la cuarta década de vida, es probable que nuestro metabolismo, esto, el proceso bioquímico por el cual los alimentos se convierten en energía en nuestro cuerpo, vaya un poco más lento.

El doctor Carlos Solís, especialista en endocrinología, explica que el tiempo produce cambios en los procesos metabólicos del ser humano. “Una persona de 60 años no tiene un tránsito intestinal tan activo como una persona de 30, por ejemplo”, señala.

De su lado, la endocrinóloga María Soledad Verdezoto dice que el ritmo metabólico está muy ligado al sedentarismo y a una mala alimentación, así como al abuso de alcohol y tabaco.

Entonces, ¿qué solución tiene esto? Expertos consultados por SEMANA explican por qué engordamos y ofrecen recomendaciones para mantener el metabolismo activo de forma sencilla.

Las cinco comidas diarias.

Una de las fórmulas para mantener el metabolismo activo es respetar las cinco comidas diarias recomendadas por los nutricionistas: desayuno, almuerzo y merienda, más dos colaciones, una a media mañana y otra a media tarde.

Por cada década de vida las calorías deben disminuir, sobre todo si no tenemos actividad física periódica, dice la nutricionista Irene Alvarado. Uno de los principales retos es controlar el consumo de los carbohidratos complejos como papas, arroz y pastas; y por otro lado reducir “lo más que se pueda” los carbohidratos simples, que son los azúcares que están presentes en postres, bebidas y dulces.

Para el endocrinólogo Carlos Solís, el problema de los ecuatorianos es que existe una sobrecarga de carbohidratos en la dieta. “Es clásico el arroz con puré o el arroz con menestra y un pedazo gigante de carne”.

Para este especialista, es necesario desarrollar una costumbre alimenticia rica en vegetales, pues explica que el plato ideal es aquel que contiene la mitad de vegetales y la otra mitad dividida entre carbohidratos y proteínas.

Paciencia con el entrenamiento

Si no hay desgaste físico, no hay desgaste energético. Esto significa que las calorías que ingerimos y que no se usan en las funciones básicas de nuestro cuerpo se almacenan en el organismo y engordamos.

El endocrinólogo Carlos Solís explica que lo recomendable es que las personas realicen de 120 a 150 minutos semanales de actividad física, lo que significa al menos unos 30 minutos diarios de caminata. “Eso activa el sistema biológico”, explica.

Sin embargo, a partir de los 30 años hombres y mujeres pierden masa muscular, por lo que quienes desean ir más lejos con el ejercicio deben considerar el entrenamiento como un proceso gradual.

El entrenador Luis Germán Jaramillo indica que para perder peso se debe concentrar en un trabajo cardiovascular (correr, saltar, hacer bicicleta o ejercicios funcionales) los dos primeros meses, para luego incorporar máquinas y tonificar los músculos. Los resultados pueden verse en tres meses aproximadamente “si la persona es disciplinada”.

No obstante, dice que antes de este tiempo la persona comenzará a reducir sus medidas y a sentir más energía. Jaramillo recomienda máximo una hora de entrenamiento diario y descansar el fin de semana para evitar lesiones y fatiga muscular, ya que la energía no es igual al avanzar en edad.