
Luisa Fernanda Amador: “Lo mio es seguir en la banca”
Se considera una esposa y madre feliz. Una mujer que supo aprovechar las oportunidades. Hoy en citibank, es la gerente general encargada.
Es la vicepresidenta de Citibank, N.A. sucursal Ecuador. Está casada con Gustavo Uscocovich y tiene tres hijos.
Luisa Fernanda es una mujer privilegiada y básicamente ha tenido las cosas claras desde un principio. “A los doce años ya sabía lo que quería en la vida, estudiar, ser profesional y tener una familia”, recalca.
Hoy tiene todo eso. Es la vicepresidenta de Citibank, N.A. sucursal Ecuador. Está casada con Gustavo Uscocovich y tiene tres hijos. Los dos mayores siguen sus estudios universitarios fuera del país y un pequeñín, Daniel, que da la vuelta alrededor de nosotros en su patineta, quien no vino ‘sin permiso de importación’ sino planificadamente.
“Mis hijos, Luisa Victoria y Gustavo, tienen 21 y 19 años, respectivamente, pero hay una gran diferencia de edad con Daniel, de 5. Al principio, mi esposo no quería embarcarse en la aventura, muy responsable por cierto, de ser padre nuevamente. Y, por otro lado, creo que las mujeres que trabajamos siempre tenemos la preocupación de ser madres y trabajadoras a la vez, sobre todo si venimos de mamás que no laboraban y que se quedaban en casa”.
En preocupaciones como esas aparecen los abuelos.
Sí, Luisa estudia Arquitectura y Gustavo, Ingeniería Civil, eso es influencia directa de mi papá, quien siempre ha estado profesionalmente vinculado al campo de la construcción y del negocio inmobiliario. Mi madre les ha dado mucho amor.
Tiene 48 años, ¿eso le da una forma distinta de experimentar la maternidad?
A los dos. Mi esposo ha sido un extraordinario papá, él sabía que iba a pasar, que se enamoraría de su hijo pequeño también. Lo vivimos con mucha más tranquilidad que con los mayores, hay más tolerancia y paciencia.
¿La paciencia que también ha tenido para alcanzar sus sueños?
Uno debe tener claro lo que quiere. En una fiesta a la que había que acudir disfrazada de lo que deseabas ser cuando fueras mayor, yo acudí con falda, chaqueta y un maletín. Fingiendo ser una ejecutiva.
Y lo es. ¿Cómo inició su carrera en el banco?
Ingresé al banco, después de renunciar al puesto de administradora del colegio Alemán, en el que me desempeñé por cuatro años. El Citibank tiene algo especial, te deja ser mamá y yo ya lo era. Sé que soy una privilegiada por la familia que tuve, el colegio en que estudié y por desarrollarme en una empresa con políticas distintas a las comúnmente conocidas, especialmente en el tiempo que empecé.
Inicié manejando las cuentas de importantes empresas de Guayaquil y algunas de Quito porque nosotros estábamos organizados por industrias, independientemente de dónde estén ubicadas. Luego me dieron la responsabilidad de la sucursal, eso significa supervisar a los clientes corporativos y representar al Citibank en Guayaquil. En el 2012 me asignaron la responsabilidad de las multinacionales en Ecuador, lo cual me ha permitido tener mayor acceso regional y exposición a otro tipo de líderes, y continúo aprendiendo. Voy a cumplir 14 años aquí, donde he tenido un ascenso permanente.
¿Ascensos rápidos?
Tanto como tú quieres, si estás listo para la movilidad puedes ir más rápido. Ahora estoy temporalmente encargada de la gerencia general, más mis funciones propias.
Cuando ingresé al banco me encontré con políticas muy buenas como poder realizar trabajos desde casa, aplicar flexibilidad de horarios, todo esto dependiendo de lo que busques. Ahora la entidad tiene una meta más grande y es la de empoderar a la mujer para que siga escalando posiciones al máximo. El banco, globalmente, tiene un porcentaje alto de féminas, pero quiere que este sea mayor.
Mujeres y jóvenes, los propósitos de conquista. ¿Cree que eso se aplica a empresas también?
Tenemos milenios trabajando con nosotros. Hay que tenerlos motivados, ayudarlos a crecer y a cumplir su sueño dentro de la organización, porque las cosas no van al ritmo que ellos desean en promociones, crecimiento y responsabilidades. La vida no está fácil como ellos se lo imaginaron. Se requiere de más sacrificio para conseguir algo y tener compromiso con la institución que trabajas y no solo al revés.
Luisa Fernanda no tiene ni tuvo un plan “B”, siempre tuvo la certeza de llegar donde está. “Lo mío es estar en la banca”, afirma.
La clave de lo que vive ahora es...
Si te formaste como mujer en un lugar donde no hay diferencia entre géneros y donde ella pueda aspirar a lo mismo que un hombre, yo creo que todo se logra. La clave está en la educación. Si te dejan soñar y las oportunidades completamente abiertas, tú misma vas a buscar lo que deseas, pero tienes que quererlo mucho. Yo he sido una mujer privilegiada.
Su tiempo libre lo comparte con su esposo. Viajan y se divierten juntos. Sabe que la unión de su familia es de un valor incalculable y celebra que él tenga una relación extraordinaria con su padre.
“Por eso María Josefa, si me pregunta si estoy dispuesta a una movilidad laboral absoluta, sería muy difícil de responder porque lo que yo sé es que quiero vivir aquí, en Guayaquil”.
Personal
- Tiene 48 años.
- Vicepresidenta y gerente general encargada de Citibank en Ecuador.
- Diploma en Administración de Empresas de Georgetown University – Washington DC.
- Ha sido parte del Directorio de la Cámara Ecuatoriano Americana de Guayaquil. Actualmente es la tesorera.