‘Hay que estar contentos con lo que tenemos’

Lalegría es algo natural (Salmo 4:7); los líquidos corporales, en su mayoría, tienden a ser dulzones y el páncreas regula ese “sabor”; si estamos estresados, esos fluidos se acidifican y ahí trabaja ese órgano para restablecer el gusto alegre que la vida debe tener. En los amargados y renegados esos líquidos son agrios y amargos (científicamente comprobado); su saliva es ácida y corrosiva ya que la bilis y los jugos gástricos se le unen; en vano, el páncreas trabaja en exceso y ahí viene la pancreatitis y otros males psicosomáticos que alteran la vida física, emocional, familiar y social; todo esto pasa solo por no aprender a estar contentos con lo que tenemos y en cualquier situación (1 Timoteo 6:8 - Filipenses 4:11).

Miguel Ulloa Paredes