Lilian... libertad

La madrugada del jueves de la semana anterior quedó grabada en la memoria de Venezuela como uno de los momentos más significativos de la lucha que ese pueblo lleva adelante contra la oprobiosa dictadura del chavismo.

Lilian Tintori, esposa del líder opositor Leopoldo López, encarcelado desde hace más de dos años en la prisión de Ramo Verde, organizó una movilización y una vigilia para exigir a los sabuesos del régimen una muestra de que su marido, de quien no sabía nada por algunos días, aún estaba vivo. Finalmente, y a esas altas horas, la tranquilidad llegó. Leopoldo, pese al horror que sufre, a las condiciones en que se debate en las mazmorras de esa cárcel, a la dureza de tener que soportar no ver a su familia y no tener visitas, respiraba y vivía.

La lucha de esta mujer de 38 años, madre de dos pequeños niños, de vida ejemplar, dedicada a los deportes extremos y a una interesante actividad en medios visuales de comunicación, ha sido un factor fundamental en la dura y difícil cruzada que lleva adelante la sociedad venezolana en contra de la cleptocracia liderada por Maduro, sostenida por una casta militar premiada con los jugosos réditos de negociados y turbios manejos de recursos públicos, y dirigida por un personaje vinculado a grupos del crimen organizado y el narcotráfico.

La crisis que afecta a Venezuela y que se traduce en un total desbarajuste económico, desaparición del sistema de derecho y las libertades, concentración total del poder en manos de una mafia que se ha alzado con todo, ha determinado que la mayoría de los sectores de ese país salga a las calles, como lo hiciera hace algunos días, para exigir la terminación de la vergüenza y el oprobio. Por ello, más que la tibia actitud de una oposición que maneja negociaciones con el oficialismo, se hace necesario exigir la inmediata salida de esa pandilla gobernante, que ha dado un incuestionable golpe de Estado al pisotear la Constitución y mantenerse arbitrariamente en el poder.

El ejemplo de Lilian Tintori es una señal de libertad y honor nacional.

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