Legislatura: un legado de páginas en blanco

Legislatura: un legado de paginas en blanco

A dos meses de que los ciudadanos escojan nuevos asambleístas, casi la tercera parte de congreso no ha presentado nunca un proyecto de ley.

En la recta final de la Legislatura el legado de algunos está aún por escribirse. A dos meses de que los ciudadanos escojan nuevos asambleístas, casi la tercera parte de congreso no ha presentado nunca un proyecto de ley, la quinta parte no ha elevado nunca un pedido de información y seis legisladores, todos de Alianza PAIS, ni lo uno ni lo otro. Son los ‘ninis’ del Pleno.

La Constitución no sobrecarga de trabajo a los asambleístas. Sus funciones se limitan a legislar y fiscalizar. Que, dicho a modo de acción real, se traduce en proyectos que se convierten en ley y pedidos de información.

Pero no todos han hecho la tarea. En la contabilización, parte de una revisión de EXPRESO a las cifras e información pública de la Asamblea Nacional, la mayoría de deudores legislativos se inscribe en Alianza PAIS.

Aunque el partido de Gobierno es el autor del 100 % de la legislación aprobada en los últimos cuatro años, con especial una producción más numerosa en los últimos 12 meses, la mayor carga de responsabilidad política reposa en los hombros de una minoría en las filas verdeflex. En los primeros tres años de la Legislatura el 63 % de las leyes fue firmado por el presidente Rafael Correa y el 24 % por sus coidearios en la Asamblea. Ninguno por la oposición. Y de las 140 iniciativas oficialistas en el Pleno, al menos 90, responden a 15 curules de las 100 con las que cuenta el movimiento.

Esa diferencia de ritmos, desde la hiperactividad hasta la pasividad, explica por qué PAIS patrocina a 36 de los 41 representantes que no propusieron proyectos de ley. También lleva la mayoría de quienes no tramitaron información fiscalizador ni siquiera en una ocasión: 14 de 18 son oficialistas. Y la hegemonía absoluta de los ninis legislativos.

PAIS no desconoce su realidad. La legisladora Verónica Guevara, la oficialista con más proyectos en su historial, asegura que “esta es la esencia del legislador”. Pero le quita drama: sino han presentado nada puede ser que se hayan acogido al proyecto del partido o que se hayan dedicado a fiscalizar. Consultada, específicamente sobre sus compañeros sin ninguno de los dos registros, aclara: “aquí tenemos que decir algo. El buró nacional para la designación de candidatos también ha considerado estos datos. Y algunos que no van a la reelección. Eso dice bastante”. O no. Entre los seis ninis se filtra, por ejemplo, el nombre de Mónica Brito, alterna por Guayas principalizada hace más de un año, que ahora aspira a la reelección.

En tiempos de cálculo electoral, no hay matiz que valga. La oposición, consultada por este Diario, carga previsiblemente contra el oficialismo bajo las etiquetas de “alza manos”, “sucursal de Carondelet” y “vergüenza nacional” como apunta el hoy vicepresidenciable Andrés Páez (CREO), quien antes de renunciar a la curul por la campaña mantuvo el récord de propuestas legislativas personales: 15.

Un asambleísta percibe por su trabajo $ 5.009 mensuales.