El ministro Raúl Ledesma aclara puntos polémicos sobre la situación laboral en el país.

“Si nadie gana los concursos publicos, se podran eliminar esas partidas”

El ministro de Trabajo reacciona a las críticas recibidas sobre una eventual reducción de empleos públicos y del salario de los periodistas, así como sobre el número de asesores en ministerios.

- Usted asegura que no se van a despedir empleados públicos, pero ¿cuántos puestos desaparecerán en la optimización?

- El tamaño del Estado es enorme y el Estado debe ser eficiente. Hay que dar servicios de calidad con el personal que se tiene y no incrementar más el tamaño del Estado. El oficio circular es concordante con el decreto de austeridad. No se puede seguir contratando, pero no dice que se debe despedir ni que se debe terminar el contrato hoy. La primera falsedad es que no se puede contratar más; se puede, pero en casos debidamente justificados ante el Ministerio de Trabajo, que es el que analiza la parte técnica, y ante Finanzas, que es quien verifica que haya disponibilidad financiera. No podemos contratar obligaciones para el Estado sino hay cómo pagarlas.

- Está en cuestión qué pasará con los 160.000 empleos públicos irregulares, entre contratos ocasionales y nombramientos provisionales. ¿Cuántos desaparecerán?

- Todos tendrán la opción de regularizarse. De esos, hay 70.000 contratos ocasionales. La Losep (Ley Orgánica de Servicio Público) dice que su duración es de 12 meses. Hasta el año pasado, podían prorrogarse, pero ya no. ¿Qué debería haber ocurrido y no ocurrió porque hay contratos de hasta cinco años? Una, que se termine el contrato o dos, que se verifique que la función para la que se contrató tiene que mantenerse y entonces, 60 días antes, haber pedido el nombramiento provisional para prorrogar el contrato hasta el concurso de méritos y oposición abierto para todos. ¿Qué va a ocurrir? De los 70.000 contratos, ya hay planificados 31.000 concursos hasta diciembre. Esto da estabilidad al funcionario. Hay que regularizarlos.

- ¿Y los otros 40.000?

- De esos, hay muchos contratos que tienen más de un año y que hay que planificar los concursos.

- Entonces no se suprimirán...

- Desaparecerán en la medida en que no se ganen los concursos. Si ganan, no pueden desaparecer. Estos contratos están financiados, están dentro del presupuesto. Lo lógico sería que los concursantes ganen los concursos. Pero si nadie gana el concurso, habrá que hacer un análisis sobre si se debe mantener o no esa partida.

- ¿Y qué pasará con los contratos ocasionales de menos de un año de duración?

- Cuando cumplan los doce meses, tendrá que ocurrir la eliminación, siempre que no se solicite que se mantenga.

- ¿Cuántos son?

- 11.000.

- ¿Cuántos se eliminarán?

- No puedo saberlo, porque depende de cada institución. Por eso no sé de dónde salen todas estas alertas de que se va a despedir gente o que los contratos se acaban hoy día ¿Dónde lo dice el oficio? Lo único que se dice es que no se puede contratar más masa salarial.

- ¿Con qué argumentos puede justificarse la prolongación de los contratos ocasionales?

- Se analizará caso por caso. Primero, que sean prestación de servicio y no personal administrativo. Salvo con una excepción: por ejemplo, cuando se abra un hospital, la mayor parte del personal que se contrata son prestadores de servicio, pero también algunos de corte administrativo. Aunque son los menos.

- ¿Hay algún cálculo de cuántos nuevos contratos habrá, amparados en esas excepciones?

- No lo tenemos, porque nosotros solo tenemos los que son contratados por el Ejecutivo. Lo que sí exhortamos es a que todos se sometan a un proceso de austeridad, en línea con la Losep. Y el incumplimiento de la Losep es materia de vigilancia en la Contraloría. Es decir, no se hará sin control.

- El exministro de Finanzas, Carlos de la Torre, calculó en su día que habría que eliminar 50.000 empleos públicos para cubrir la brecha fiscal en 1.500 millones de dólares. ¿Cuánto se ahorrará el Estado con este proceso de eficiencia?

- Esto no se hizo pensando en eso. Habrá que ver cuántas personas no ganan concurso y cuántos concursos no van a renovarse. Pero el déficit del Estado no podemos pretender solucionarlo solo con esto. No es un tema que tiene como prioridad cubrir un déficit presupuestario que generó el Gobierno anterior. Esto busca un proceso de optimización y eficiencia. Esta falta de eficiencia ha aumentado más la brecha presupuestaria, pero no es lo que ha generado el déficit. En contratos ocasionales, son cerca de los 2.000 millones de dólares anuales. Si con este proceso de eficiencia, logramos reducir esa cifra en 800 o 900 o 500 millones, es una cifra importante para contribuir. Aunque no sea ese el propósito del proceso de eficiencia.

- ¿Cuántos nuevos contratos se han firmado con Lenín Moreno?

- Son apenas 11.000 y de ellos, más del 80 % son de salud, educación y defensa nacional. No es cierto que el presidente Moreno ha aumentado la masa de burócratas, sino los prestadores de servicios.

- ¿El plan de austeridad incluye bajar los salarios?

- Si se refiere a los periodistas, yo no sé si esto surge de una alerta malintencionada en algunos casos, y en otros por falta de información, pero los salarios los fija el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios y normalmente lo hacen en diciembre. La única posibilidad de fijar un salario distinto es a través de ese organismo, en donde están representados el Estado, el sector de los empleadores y el de los empleados. Y ninguno de los tres, se lo aseguro, va a estar de acuerdo en reducir el sueldo de ninguno de los sectores. ¿Por qué? Porque es absolutamente ilegal retroceder en los derechos de los trabajadores. Entonces que se piense que se baje el sueldo sectorial de los periodistas es imposible.

- Pero sí se ha hablado de pagar a los periodistas por nota...

- Lo que se dijo es que a los problemas hay que enfrentarlos. Si todo estuviera bien, el señor de AER no habría ido a la Asamblea. Por ejemplo, hoy me ha dicho un periodista de provincia que le pagan con factura. Eso es una simulación laboral. No le pagan los 900 dólares porque es corresponsal de algunas radios pequeñas o medianas que no pueden tener contratados a cuatro corresponsales de 900 dólares, pero tampoco pueden dejar de dar las noticias. Lo que hacen es una simulación laboral. Eso es pésimo porque ese trabajador tiene derecho a cobertura social, a tener vacaciones y décimos, todos los beneficios legales. ¿Cómo solucionamos eso? No puedo pagarle 900 dólares, pero tampoco dejarle en indefensión. Entonces hay que ser creativos y generar modalidades de contratación que sean de carácter indefinida, que tenga cobertura de seguridad social todo el año, pero que al momento de cancelar, se liquide de acuerdo a las notas, a los días, a las palabras... Lo que estamos planteando es reunirnos con asociaciones para ver las soluciones.

- ¿Y la austeridad en asesores?

- Ha sido un tema en las redes sociales por cobardes que se escudan en trolls. Nosotros nos encontramos con 600 asesores y eso no se podía seguir sosteniendo. Hoy, los ministerios, salvo excepciones, la gran mayoría tienen cuatro.

- Ya se habla de un veto parcial a la Ley Fomento Productivo, ¿en qué parte?

- Nosotros participamos en esto en un tema muy puntual, con respecto a una transitoria que señala que en los ministerios, en caso de que un concurso no lo gane nadie, haya la posibilidad de eliminar la partida. Y lo ratificaremos.