“Tenemos que investigar todo si es que queremos transparencia”.

Toda la atención está centrada, de manera obsesiva, en los casos Odebrecht. Sin embargo, es importante recordar lo siguiente: cuando existe la práctica de la corrupción, esta se refleja en todas las acciones de los corruptos, y no es verdad como se pretende hacernos creer, pretendiéndonos ilusos, ingenuos, que la culpa es solamente de Odebrecht, alardeando, de manera irreflexiva de ideas de “expulsar a Odebrecht del Ecuador” con expresiones cargadas de un entusiasmo digno de mejor suerte.

Si se quiere luchar contra la corrupción, se debe mirar todo el panorama, todos los procesos de contratación, especialmente aquellos asignados a dedo, o, una de las famosas prácticas, aquellos adjudicados luego de crear las condiciones técnicas o administrativas, para limitar la participación de otros oferentes. Todo eso es corrupción, y está, como cualquier cáncer, se puede extender por todo el cuerpo del estado.

Es incomprensible que se crea que la corrupción estuvo solo en el caso Odebrecht, y que el único culpable es el corruptor, o, que como falazmente se pretendió distraer la atención, diciendo que no existieron coimas, sino que fueron “propinas” de los empresarios y que allí no hubo perjuicio al estado pues los dineros salieron de las ganancias de los empresarios. ¿Qué insensatez! No hay peor ciego que aquel que no quiere ver. A investigar todo, si queremos transparencia.

Ing. José M. Jalil Haas