Es máster en Administración de Empresas y MBA en Gerencia Internacional. Para la CAF, organismo que agrupa a 19 países, ha trabajado cerca de 20 años, en áreas como la financiera y de negocios. Desde el 2013 es parte de su directorio.

“Se debe atraer mas inversion a la region”

Desde el 2013, María Soledad Barrera es presidenta de la Corporación Financiera Nacional (CFN), pero a sus 56 años se plantea un nuevo reto profesional: llegar a ser la primera ecuatoriana en ocupar el máximo cargo de la Corporación Andina de Fomento (

Panamá, Paraguay, Perú y Ecuador disputarán en diciembre la presidencia de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Representando al país estará la quiteña María Soledad Barrera, la primera mujer, a nivel regional, en aspirar a este cargo. Su postulación no es improvisada. Su experiencia de más de dos décadas en el sector financiero, incluyendo una larga trayectoria dentro de la CAF, le da un plus como candidata.

¿Aspiró alguna vez a este cargo o su postulación, por parte del Gobierno? ¿Le vino por sorpresa?

A mí siempre me ha gustado la banca. Para la CAF ya he trabajado cerca de 20 años en diferentes áreas. Actualmente continúo siendo miembro de su directorio. Frente a esto y tras el anuncio de la salida del presidente de la CAF, Enrique García, se pensó que mi postulación podría ser una alternativa.

De llegar a ocupar ese cargo, ¿cuál sería la ruta a seguir?

Esta ha sido una institución que ha estado muy bien manejada, eso hay que reconocerlo. Sin embargo, creo que todo es perfectible, siempre es posible hacer cosas distintas. Hay temas tradicionales que deben mantenerse. Entre ellos, el seguir apoyando el desarrollo de la infraestructura a nivel regional, el combate al cambio climático, la tecnología. Para mí algo importante es el tema de eficiencias. Siempre hay forma de reducir costos y eso tendrá beneficio para los países. Otro punto es ver cómo se atraen recursos de afuera para la región.

¿Ha pensado en cómo conseguiría esto último?

Precisamente en eso he estado trabajando. La CAF, hasta el cierre de septiembre, sumaba en pasivos $ 25.000 millones, de los cuales un gran porcentaje proviene de afuera de la región. Algo que se ha podido conseguir porque se tiene una calificación de riesgo que así lo permite. (A los recursos) hay que traerlos en condición aceptable para que a eso, sumando el valor de intermediación, el valor que le pone la Corporación por hacer la evaluación, por administrar los proyectos, el costo por el cual se capta sea el adecuado.

En la región hay temas pendientes como la pobreza, el desempleo, el desarrollo de infraestructura. ¿Cuál debería ser el eje a seguir a la hora de canalizar todo el crédito que la CAF entrega?

Eso debe ir muy en línea con la necesidad de cada país, con lo que se priorice y decida. Creo que lo que se deberá hacer es poner una paleta de colores de oferta para cada uno de los países. Personalmente no creo que se trate de recetar algo, pero la CAF siempre estará dispuesta a apoyar lo que cada país decida.

Con esto, su salida de la CFN podría ser inminente y en un momento en el que se negocia la venta del Pacífico, el segundo banco más importante del país.

Pero nada de esto se afectará. El presidente saliente (García) culminará en diciembre de este año, pero se extenderá el plazo hasta el 31 de marzo, por un tema de transición. Nosotros continuamos con nuestro objetivo de buscar compradores. Este es un proceso que, como ya hemos dicho, se concretará a finales de diciembre. Actualmente analizamos dos propuestas: una de Europa y otra de Asia.