
“El capital es cobarde”
El escenario económico ecuatoriano trasciende las fronteras del país y, llegados de diversos puntos de la región, varios profesionales internacionales proponen algunas reflexiones sobre cómo enfrentar la crisis económica. Ante la caída del precio del petróleo, la inversión extranjera directa (IED) se antoja como la solución. Pero para que lleguen capitales al país no basta con tocar la puerta y ofrecer un regalo de bienvenida en forma de incentivos tributarios.
En eso coinciden los cuatro analistas -Panamá, Perú, Honduras y Chile- que visitaron Guayaquil en el marco de un evento por el empleo, como propuesta para que Ecuador sea un nicho de inversión. En 2015, se recibieron $ 952,2 millones y el ritmo de crecimiento de la IED fue más lento, según explicó a EXPRESO, la Superintendencia de Compañías.
“En un mundo globalizado, la IED es esencial. Pero, con 180 oportunidades como países en el mundo, el capital es cobarde y medirá adónde invierte en función de dónde es bienvenido. La percepción que se tiene en Ecuador es que a lo mejor el capital no es tan bienvenido porque se percibe inestabilidad”, dice Surse Pierpoint, de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón.
Hay factores que sí ayudan. Aparte de los beneficios fiscales, la dolarización representa estabilidad. Pero, como dice Pierpoint, hacen falta más de dos patas para sostener una silla.
El exsubsecretario de Economía durante el Gobierno del chileno Sebastián Piñera, Tomás Flores, es tajante al mencionar la estabilidad jurídica. Y en el mismo sentido, Guillermo Peña Panting, director de la Asociación de Zonas Francas de Honduras, habla de no tomar muchas medidas anticrisis de golpe para no generar miedo. Sobre todo, tras una época de bonanza que hizo olvidar las estrecheces del pasado.
El escenario económico ecuatoriano trasciende las fronteras del país y, llegados de diversos puntos de la región, varios profesionales internacionales proponen algunas reflexiones sobre cómo enfrentar la crisis económica. Ante la caída del precio del petróleo, la inversión extranjera directa (IED) se antoja como la solución. Pero para que lleguen capitales al país no basta con tocar la puerta y ofrecer un regalo de bienvenida en forma de incentivos tributarios.
En eso coinciden los cuatro analistas -Panamá, Perú, Honduras y Chile- que visitaron Guayaquil en el marco de un evento por el empleo, como propuesta para que Ecuador sea un nicho de inversión. En 2015, se recibieron $ 952,2 millones y el ritmo de crecimiento de la IED fue más lento, según explicó a EXPRESO, la Superintendencia de Compañías.
“En un mundo globalizado, la IED es esencial. Pero, con 180 oportunidades como países en el mundo, el capital es cobarde y medirá adónde invierte en función de dónde es bienvenido. La percepción que se tiene en Ecuador es que a lo mejor el capital no es tan bienvenido porque se percibe inestabilidad”, dice Surse Pierpoint, de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón.
Hay factores que sí ayudan. Aparte de los beneficios fiscales, la dolarización representa estabilidad. Pero, como dice Pierpoint, hacen falta más de dos patas para sostener una silla.
El exsubsecretario de Economía durante el Gobierno del chileno Sebastián Piñera, Tomás Flores, es tajante al mencionar la estabilidad jurídica. Y en el mismo sentido, Guillermo Peña Panting, director de la Asociación de Zonas Francas de Honduras, habla de no tomar muchas medidas anticrisis de golpe para no generar miedo. Sobre todo, tras una época de bonanza que hizo olvidar las estrecheces del pasado.
Los protagonistas
Surse Pierpoint/ Panamá
Presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón.
“Una economía diversificada”
Tenemos es una economía panameña muy diversificada. Ningún sector va más allá del 10-15 %. Esa diversificación nos ayuda, pero también gobiernos sucesivos han reconocido que el sector privado es el motor de la economía. Una economía dolarizada nos quita un Banco Central que puede crear situaciones fiscales difíciles de sobrellevar. Los bancos tienen el riesgo total. Prestan con riesgo medido porque saben que nadie les rescatará. Debe existir seriedad en la política. No hay cómo inflar el problema para que se desaparezca. Esa inflación perjudica al ciudadano.
Guillermo Peña Panting / Honduras
Director ejecutivo de la asociación de Zonas Francas de Honduras
“El contrato laboral por horas”
Las medidas que ayudan a la creación de empleo, sí son flexibilizaciones laborales. En el caso de Honduras, hace cuatro años, cuando estábamos en esa situación, se dio la condición para crear el contrato por hora, porque estaba entrando una gran cantidad de jóvenes al mercado laboral, graduados, sin poder encontrar empleo. Y ahora, cuatro años después, estamos viendo que entran 200.000 empleos nuevos solo por esa vía, del contrato por hora. Eso atrajo inversión extranjera en el área de call centers, de tercerización de empresas extranjeras. Pero eso tarda.
Tomás Flores / Chile
Exsubsecretario de Economía durante el Gobierno de Sebastián Piñera
“Estabilidad para la inversión”
Efectivamente -y Chile no es la excepción- una parte importante del financiamiento de la balanza de pagos es la inversión extranjera. Para ello, es muy relevante la estabilidad en distintos órdenes. Primero, la tributaria, porque en el mundo global competimos entre todos. Por ejemplo, en Chile, cuando se impulsaba la industria minera, tuvimos a la vista qué impuestos se cobraban en Australia, Perú o en países africanos, porque la inversión extranjera mira la tributación a nivel global. En segundo lugar, la estabilidad jurídica. Cambios de regulación son malos para la IED.
Iván Alonso / Perú
Expresidente de Citybank y exasesor en la privatización de Entel Perú
“Toda crisis genera desempleo”
Toda crisis genera un aumento del desempleo. Cuando por ejemplo en el caso ecuatoriano, cae el precio del petróleo, algo va a cambiar. El Gobierno, que no tiene los mismos ingresos, no puede gastar de la misma manera. Tendrá que despedir o si no, contratar menos proveedores que a su vez, no podrán tener tantos trabajadores. Eventualmente, las economías se reajustan pero no es inmediato. Pasa un tiempo hasta que la gente que se quedó sin trabajo, encuentra qué hacer y no necesariamente lo que le ofrezcan más adelante, sea mejor que lo que tenían antes de la crisis.