La presencia de jóvenes músicos entonando guitarras, flautas, violines y saxofón, ubicados desde el ingreso hasta las salas del Museo Etnográfico Cancebí de Manta, llama mucho la atención de los turistas. La galería fue construido de madera y caña guadua, donde se guardan historias del cholo y el montuvio Manabita.

Estos jóvenes, cuyas edades fluctúan entre los 7 y 19 años, se preparan para formar parte de la Orquesta Sinfónica Ancestral de la ciudad, que ahora los integraran como parte de un nuevo proyecto denominado ‘Música e instrumentos ancestrales sinfónicos’; este consiste en revivir las melodías de antaño, en manos de niños y adolescentes tocando instrumentos desempolvados por el tiempo sin usarse, que guardaban sus abuelos celosamente en el baúl de la historia.

En el museo aparte de exhibir figuras de madera y barro del cholo y el montuvio manabita, ahora el visitante escuchará en manos de estos jóvenes, melodías de antaño, como el pasillo y otros ritmos nacionales de manera instrumental.

“Estamos integrando jóvenes requintistas, guitarristas y flautistas; aquí tenemos niños desde los 7 años a jóvenes de 19 años. Queremos recopilar todos los instrumentos de nuestros antepasados, como el charango, rondín, la flauta y otros”, indicó Ana Campuzano, directora de la orquesta.

Campuzano, añadió que lo que se pretende con esto es rescatar nuestras raíces e inculcar al joven a conocer la historia de la música y sus instrumentos nacionales ancestrales. Para los mentalizadores de este proyecto, la idea es que en 6 meses, la agrupación ancestral sea formada totalmente.

La directora aclaró que la orquesta sinfónica de esta ciudad está formada desde hace 5 años y que actualmente tiene 30 miembros, todos jóvenes, pero que la idea de hacer música ancestral nació meses atrás. Guillermo Zambrano, catedrático literato e investigador de instrumentos musicales ancestrales, agregó que la presencia de los jóvenes en el campo cultural es muy importante en estos tiempos, donde ellos necesitan conocer de sus raíces y saber más sobre los instrumentos que ahora tocan.

“Me parece muy bien que a una orquesta sinfónica le inculquen la música y los instrumentos musicales tradicionales de esta parte del continente, y lo mejor de todo esto es que son niños de 7 a jóvenes de 19 años, los que forman parte de este proyecto cultural y ancestral”, recalcó el catedrático.

Berni Holguín (17), quien toca el saxofón desde hace 6 años, e integrante de la Orquesta Sinfónica de Manta, será también parte de la Orquesta Sinfónica Ancestral. Señaló que este potencial debe ser aprovechado por los jóvenes que se inclinan por una cultura sana y de conocimientos hacia nuestras raíces.

Douglas Cedeño (16), quien toca la guitarra y gusta del pasillo ecuatoriano, también formará parte de ese nuevo grupo ancestral. “Es el momento de conocer nuestras historias y raíces ancestrales a través de la música nacional. Dedico dos horas diarias a mi guitarra y comparto mis conocimientos en escuelas de artes y música con otros jóvenes en los ratos libres”, recalcó el joven.

Varios de estos jóvenes, a pesar de su corta edad, ya se desenvuelven como instructores musicales, que imparten sus enseñanzas de manera gratuita en varios centros culturales de Manabí. (F)