Protesta. Militares retirados demandaron la inconstitucionalidad de las reformas a las pensiones del Issfa.

Las interrogantes del consejo al general Lara

El general Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto, no recuerda en toda su carrera militar que se instaurara un consejo de disciplina para analizar la conducta de un general.

Un caso inédito. El general Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto, no recuerda en toda su carrera militar que se instaurara un consejo de disciplina para analizar la conducta de un general. Esa posibilidad ronda al general del Ejército Luis Lara. Hace dos semanas, él presentó una demanda de inconstitucionalidad contra las reformas a las pensiones del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa). Dijo que lo hacía como ciudadano.

El miércoles, el ministro de Defensa, Ricardo Patiño, mencionó la posibilidad del consejo de disciplina. Dijo que el tema se tiene que resolver en el interior de las Fuerzas Armadas.

Según señaló, es esta institución la que tiene que analizar las consecuencias que tiene que un general del país, a cargo de un importante número de tropa, demande a su comandante en jefe.

Pero en el Ejército, hasta ayer, no se había abordado el tema del general Lara, ni se había hablado de su futuro. Además, en ninguna parte del reglamento de disciplina militar se indica que presentar una demanda, como afiliado al Issfa, sea un acto de indisciplina y peor aún que sea una falta atentatoria grave, que es cuando cabe el juzgamiento a través de un consejo de disciplina.

Las preguntas que rondan en el Ejército son ¿cuál es la falta atentatoria que cometió Lara para que pueda ser convocado a un consejo de disciplina? y ¿quiénes serán sus juzgadores?

Por el momento, tras el cambio en la cúpula, el Ejército cuenta con 20 generales: cinco de división y 15 de brigada. Lara ocupa el puesto 12 de ese grupo. Con su mismo rango hay nueve contralmirantes en la Armada y siete brigadieres en la FAE.

Ayer, desde las 16:00, el Consejo de Generales del Ejército se reunió en Quito, pero el punto central de la agenda fue llenar la vacante en la jefatura del Estado, que ocupará el general Carlos Rodríguez. Su movimiento genera otros espacios que deben cubrirse, tras el cambio del alto mando.

Por ahora, bajo el mando de Lara están unos 7.000 hombres que integran el Comando Operacional 1 (frontera norte), que debería estar a cargo de un general de división, pero a falta de estos están los generales de brigada.

Lara, nacido en Loja en 1957, es un excombatiente de la guerra del Cenepa. MCV/RTG