Entre las compras efectuadas por el Hospital Básico de Durán en los últimos cuatro años hay procesos en los que esa casa de salud pagó hasta cuatro veces más por dispositivos médicos, en comparación con lo que cancelaron otras instituciones por esos productos. Así lo establece un examen de la Contraloría General del Estado a la gestión de esa entidad del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

La Contraloría, a través de la Dirección Provincial del Guayas, efectuó un examen a las fases previas y posteriores de los procesos de contratación de insumos, bienes, servicios y consultorías de ese hospital durante el periodo comprendido entre enero de 2019 y agosto de 2022.

Entre esos contratos, la entidad de control determinó que en marzo de 20020 el Hospital adjudicó la compra de cinco tipos de dispositivos médicos por un monto de 311.711,90 dólares.

La auditoría señala que el precio del contrato se estableció sin observar los mejores costos unitarios de procesos de adquisiciones similares realizados por otras entidades en el portal de Compras Públicas, en el estudio de mercado para la definición del presupuesto referencial. “Lo que generó la suscripción de un contrato con un valor en exceso de 216.123, 43 dólares”, detalla.

En un cuadro que adjunta, precisa por ejemplo que una pinza para cirugía laparoscópica tipo Maryland, cuyo precio unitario en otros procesos similares fue de 160,80 dólares, en el contrato fue adquirida por 501,75 dólares. Y que un clip de titanio, cuyo mejor costo en otros procesos fue de 10,004 dólares, en el contrato en mención fue de 44,50 dólares.

Si bien esa compra se produjo en el marco del inicio de la pandemia de COVID-19, hay casos de 2019 e inclusive de 2022, ya en el actual Gobierno. Así, en una adquisición del mes de noviembre de 2019 dicho hospital compró un gel lubricante a $ 25,73 la unidad, cuando en otros procesos similares su mejor costo fue de $ 9,14.

De igual manera, en junio de 2022, en la adquisición de 27.000 unidades de magaldrato con simeticona, (que sirve para el alivio de la acidez estomacal, como el Digeril), el precio por unidad en el contrato fue de 2,59 dólares, cuando el mejor costo en otros contratos parecidos fue de 1,20 dólares. Es decir, la Contraloría estima un pago en exceso de 37.530 dólares.

Por el periodo de estudio, el informe es extenso. A inicios de abril pasado fue remitido a la Dirección Administrativa del Hospital Básico de Durán, según una copia del documento.

Aunque el documento no nombra a los funcionarios del hospital que en su momento aprobaron los contratos cuestionados, incluye sus acciones o versiones de descargo. Al margen de ello, este Diario solicitó este 20 de junio al IESS una versión sobre el informe de la Contraloría.

Además, que indique si han iniciado acciones administrativas internas, o han presentado alguna denuncia en el ámbito judicial, de ser el caso. El departamento de comunicación del IESS en Guayas ofreció gestionar una respuesta.

Adicionalmente, el informe establece otras irregularidades, como el hallazgo de medicamentos y dispositivos caducados en las bodegas del hospital.

Adquisiciones de ínfima cuantía realizadas de forma recurrente y por montos que, sumados mensualmente, son superiores a los permitidos legalmente para ese mecanismo.

También el préstamo de equipos y dispositivos a otras casas de salud pública, sin establecer el tiempo para su devolución; por lo que, en algunos casos, estos todavía no habían sido devueltos cuando se efectuó el examen; entre otra serie de irregularidades.