Tras permanecer varios meses en silencio, considera que este es el momento de volver a hablar de la política nacional. Gustavo Larrea no niega que se ha reunido con el presidente Lenín Moreno, pero quiere dejar en claro cuáles han sido los alcances de esas conversaciones.

- ¿El “terremoto político” que vive el país tiene la firma de Gustavo Larrea?

- Eso es un absurdo. Todos los cambios que se están dando tienen una sola firma: la del presidente Lenín Moreno y su equipo de Gobierno del que no soy parte. Respaldo al presidente como dirigente de Democracia Sí y lo hacemos porque vemos que está provocando el rencauce de la democracia, el pleno respeto a los derechos humanos, la libertad de expresión.

- Usted dijo que hablaría en dos meses y estos coinciden con el llamado a la consulta popular y la orden de prisión contra el vicepresidente Jorge Glas, ¿intuía lo que iba a pasar?

- No, no hay un cálculo en ese sentido. Fui víctima de un ataque de un sector de Alianza PAIS que quería endilgarme la responsabilidad de sus problemas y los de sus dirigentes que tiene que ver con acusaciones de corrupción, tema que le compete resolver a la justicia. Por eso, preferí guardar un prudencial silencio para no generar una polémica innecesaria que me haría mal a mí y al Gobierno.

- El día que se rompía la dupla Moreno-Glas usted caminaba por Carondelet. ¿No dio motivos para que lo acusen? ¿De qué habló con el presidente?

- Es una absoluta coincidencia. Ese día conversé con el presidente porque quedamos en vernos en la Presidencia, lo visité, conversamos de distintos temas, de nuestro pasado, de anécdotas y, por supuesto, algo de la situación política del país, él nos comentó algo y nada más que eso.

- Luego aparece una carta de la Presidencia diciendo que usted no tiene autorización para hacer gestiones a nombre del Gobierno. ¿Las hizo?

- Y tienen toda la razón, yo no tengo por qué hacer gestiones, no las hago ni las haré. La carta aclaratoria no me causa ningún problema. Sí me reuní con asambleístas de distintas tiendas políticas por amistad, por compartir criterios políticos, por analizar la situación del país como lo he hecho siempre y lo seguiré haciendo. También mantengo amistad con varios ministros, pero no existen gestiones de ningún tipo que no sean de amistad.

- ¿La carta aclaratoria lo alejó del presidente Moreno o se han vuelto a ver?

- Mantenemos una relación de amistad y de apoyo político. Eventualmente, sí hemos tenido alguna conversación con el presidente Moreno. No me pide consejos, no puedo decir que no hablamos de política, pero no se trata de un tema de asesoramiento.

- Democracia Sí tiene una nueva oportunidad para alcanzar vida jurídica, ¿podría ser la nueva plataforma de Moreno si sigue el alejamiento con PAIS?

- Lenín necesita una plataforma mucho más amplia de unidad de muchos sectores políticos y sociales y no de una sola fuerza política. Pero no olvidemos que él es presidente de Alianza PAIS, que vive un conflicto interno que tiene que ser resuelto por ellos y no queremos meternos en la casa de nuestros vecinos.

- Glas dice ser uno de los fundadores de PAIS. ¿Lo recuerda en los primeros momentos del movimiento?

- Él no es fundador para nada, lo conocí ya en la campaña cuando entró a participar en Guayas. Tampoco creo que exista persecución política en contra del vicepresidente.

- El expresidente Correa dice confiar totalmente en Glas...

- El expresidente siempre se equivoca y mete las manos al fuego por la gente de su entorno que terminó más que vinculada en actos de corrupción. No tiene credibilidad en ese tema ni en otros temas.

- Por casi diez años se buscó borrar políticamente a Gustavo Larrea. ¿Llegó la hora de la revancha?

- En lo absoluto. He hecho política desde temprana edad, en 1978 con algunos amigos que hoy son parte del Gobierno como Augusto Barrera, Miguel Carvajal y el propio Lenín luchamos contra la dictadura. Nosotros no somos advenedizos ni entramos por la ventana. Cada quien, desde su espacio, sigue luchando por lograr un mejor país.