El reglamento, para manejar la carga que va a Galágagos, de la Subsecretaría de Puertos fue claro: el operador que se haga cargo de algo tan importante como los productos que van al archipiélago no solo debe estar equipado, sino que los montacargas y grúas, por ejemplo, deben ser propios.

Se quería evitar así los vaivenes y serios problemas de logística que sufrían los habitantes hasta el 2015, cuando la carga no llegaba porque se dañaba un barco o llegaba en mal estado por falta de patios adecuados, contenedores y bodegas de frío.

Ahora, desde Guayaquil, se han movilizado 3.414 contenedores, gracias a una inversión de 2,5 millones de dólares. “Desde hace casi dos años la carga la enviamos paletizada, embalada, refrigerada y clasificada”, señala a Diario EXPRESO Rodrigo Tumbaco, secretario de la Coordinadora de Trabajadores Portuarios del Ecuador, que agrupa a 8.000 estibadores, operadores y otros trabajadores del sector.

Aunque no se acercan a los 1,7 millones de contenedores que circulan al año por Guayaquil, según el dirigente, llevar carga al archipiélago debe ser tan profesional como eficiente; pues “se llevan los alimentos de una población que ha estado en serios problemas en el pasado, cuando todo llegaba atrasado, dañado y caro”, dice.

Según datos de la empresa operadora RFS, la carga enviada a las islas va contenerizada, el 95 % está destinada a San Cristóbal y Santa Cruz, y se va en contenedores. “Nos encargamos de la recepción, clasificación, preparación, pesaje, movilización, consolidación, desconsolidación y despacho de la carga, tanto en Guayaquil como en las islas”.

Para las islas Floreana e Isabela la carga se la recibe, clasifica, prepara, pesa y moviliza hasta el muelle escogido por el armador. El cargamento para estas islas se lo transporta como carga suelta en su totalidad, ya que no va contenerizada.

Al realizar el análisis comparativo mensual, se ve que en 2017 el envío de carga contenerizada se ha incrementado en un 14 %, según el operador.

Como en algunos puertos de Guayaquil, el archipiélago dispone de 6 grúas portacontenedores, 7 montacargas, 350 contenedores y 8 camiones y plataformas. Pero el 17 de octubre de 2017, la presidenta del Consejo de Gobierno de Galápagos dio por terminado de manera unilateral el convenio de uso firmado y estableció el 30 de octubre de 2017 como último día de operaciones bajo este sistema. “Esperamos que el nuevo operador tenga la experiencia, los equipos y la capacidad para seguir operando como puerto de primera clase y que mantenga la estabilidad de las 180 profesiones que manejan la carga”, señala el presidente de la Coordinadora de Trabajadores Portuarios.

El futuro

Una alianza

Se presentó recientemente una asociación público-privada que tiene como objetivo realizar las inversiones que permitan un mejoramiento sostenido del proceso logístico.

Las inversiones

El proyecto incluye inversiones adicionales principalmente en infraestructura y equipamiento, tanto en Guayaquil como en las islas, donde se recibe y se envía carga.

Logística

Se propone ajustar los patios, cámaras refrigeradas, oficinas, adecuación de las rampas de carga y descarga en las islas, construcción de nuevas bodegas y galpones.