Condimentos. Los chefs durante su visita al antiguo mercado de especias de Nueva Delhi, el pasado martes.

El G20 de los chefs

Los chefs que cocinan para los gobernantes de las potencias suelen mostrar un perfil bajo, dejando todo el protagonismo a sus jefes. Pero una vez al año, les toca a ellos ser recibidos con todos los honores en un país extranjero.

Los chefs que cocinan para los gobernantes de las potencias suelen mostrar un perfil bajo, dejando todo el protagonismo a sus jefes. Pero una vez al año, les toca a ellos ser recibidos con todos los honores en un país extranjero.

El club de los Chefs de los Chefs, considerado una de las más exclusivas sociedades gastronómicas del mundo, reúne a hombres y mujeres que cocinan para jefes de Estado, con el objetivo de compartir ideas y -sin duda- información sobre los gustos de sus poderosos patrones.

Se reúnen cada año desde que el club se estableciera en París en 1977. Este año, por primera vez, lo hacen en India, acogidos por el ‘chef’ personal del presidente del país, Montu Saini.

“Los jefes de Estado se reúnen. Yo creo que es bueno hacer una especie de G20 de los chefs,“ aseguró a los periodistas en Nueva Delhi el fundador del club, Gilles Bragard.

La tradición implica también probar las especialidades locales. Saini toma sus precauciones, dadas las características de la comida india, picante y con muchas especias.

“No puedo llevarlos a comer a la calle, porque son extranjeros. Sus paladares son demasiado sensibles. Por ello debo crear una réplica en los hoteles” de la comida local, explica.

Conocido como un país que suele ofrecer una excepcional bienvenida, India los trata a cuerpo de rey. Fueron invitados a acudir al viejo mercado de especias de Nueva Delhi, repleto como nunca de gente debido al Diwali, el festival hindú que dura cinco días. Ahí fueron rociados con pétalos de rosas.

“Es algo fantástico”, afirma Bernard Vaussion, que cocinó para seis presidentes franceses antes de jubilarse.

Sin embargo, al cabo de los días, los chefs empiezan a sentir los efectos de la comida india.

“Tras cuatro días de comer picante, uno empieza a sentirlo”, afirma Fabrizio Boca, chef de la presidencia italiana.

Como la mayoría de los 16 chefs invitados, Boca está sin embargo interesado en conocer los secretos de la amplia gama de especias de India.

Cristeta Comerford, jefa de los fogones de la Casa Blanca, con nacionalidad estadounidense y filipina, afirma que hay un paralelismo entre la cocina india y la de Filipinas.

“No se trata de las recetas en sí, sino de una especie de filosofía” que las une, asegura.

Para los chefs, esta reunión anual les permite además intercambiar ideas y conocerse mejor.

Entre ellos existe también una línea especial gracias a un llamado “teléfono azul”, que les permite consultarse sobre las preferencias de sus propios jefes cuando se produce una visita de Estado.

Es verdad que públicamente dan pocos detalles sobre los gustos de los gobernantes, aunque coinciden en la necesidad de usar productos de temporada y abogan por cenas de Estado ligeras y saludables.

“Nuestro objetivo es buscar productos locales y ecológicos”, asegura Mark Flanagan, chef de la reina Isabel de Inglaterra.