
Francis Ford Coppola: “Siento que la industria me dejo a mi”
La séptima edición del certamen tuvo una inauguración de altura. Además de Coppola también estuvieron como invitados los actores y realizadores internacionales Darío Yazbek, Stephanie Cayo, Damián Alcázar y Sebastián Lelio.
Ha sido múltiples veces nominado y ganador de los premios más destacados de la industria del cine, pero el estadounidense Francis Ford Coppola encuentra en los pequeños eventos y en el contacto con el público un brillo que nada más estos le brindan. Así quedó en evidencia en su primera visita a Ecuador en el marco de la séptima edición del Festival de Cine La Orquídea.
El director y guionista, reconocido a nivel mundial por cintas como El Padrino y Apocalypse Now, conversó con la prensa ecuatoriana de manera muy amena con ayuda de una traductora el pasado viernes 19 de octubre de 2018. En sus palabras denotó una visión crítica del medio artístico en el que se desenvuelve y también el positivismo con el que ve la vida a sus 79 años.
Es por esa razón que, aunque parezca estar retirado de grandes proyectos de producción, en su mente y oficina escribe y prepara varios guiones, además de hacer crecer su viñedo y un parque temático en los terrenos de The Francis Ford Coppola Winery, que está ubicado en Geyserville, California.
“Hago lo que quiero y a medida que tengo más edad, hago más cosas de las que hacía antes. Y no solo en el área del cine. He empezado en el deporte. Otro de mis sueños es crear un parque familiar en el viñedo, para todas las edades, donde los ancianos y los niños compartan juntos. No quiero que vayan las familias y se separen de los adultos mayores”.
Él sigue creando, pero para su gusto personal. Es un artista y está poco interesado en complacer a los estudios o al gran público, por eso sus guiones siguen bajo llave o todavía escribiéndose, esperando que sus propios negocios vinícolas sean los que ayuden a financiar sus películas.
“Uno podría decir que he dejado la industria organizada, pero también siento que ella me ha dejado a mí. El tipo de cintas que los estudios producen no son aquellas en las que estoy interesado ahora y las que se hacen son muy diferentes a las que hacíamos antes. Solíamos hacer un filme a la vez, ahora, en cambio, se hacen series de películas —una, dos y tres— para que se abaraten los costos. Realmente espero que mis negocios como el vino me den suficiente dinero para filmar mis propios largometrajes”, recalcó.
Con más de 30 títulos en su filmografía, su conocimiento es vasto y sabe que la comunidad y diversidad logran mejores procesos y resultados. Por eso estuvo gustoso de visitar Cuenca y ampliar sus conexiones y aprendizaje.
“He tenido la oportunidad de encontrarme con artistas jóvenes, actrices y guionistas y tuvimos una conversación muy estimulante, es como estar en casa”, fueron sus palabras en la rueda de prensa. Hecho que repitió con creces en su participación en La Orquídea Lab, serie de charlas magistrales.
Dormir y comer bien son placeres sencillos que gusta disfrutar. Además de conocer de primera mano la cultura con la que se enfrenta. Por eso pidió le cantaran el tema emblemático de la ciudad, a la cual los periodistas presentes entonaron descompasados La chola cuencana. También se tomó un tiempo para firmar autógrafos, aunque lo esperaba un recorrido por la urbe.
En la gala inaugural de esa noche fue el último en llegar a la alfombra roja que se desarrolló en el teatro Carlos Cuevas Tamariz. Caminó directo a la entrada mientras saludaba recatadamente. Ya en el coctel departió con los otros invitados como el director Sebastián Lelio (Una mujer fantástica) y los actores Dario Yasbek (La casa de las flores), Stephanie Cayo (Club de los cuervos) y Damián Alcázar (El crimen del padre Amaro).
Junto a su mesa se encontraba el talento local como Roberto Manrique. Coppola no se quedó al coctel y se retiró luego de la presentación oficial junto con su equipo y Sebastián Lelio, para cenar comida francesa en un restaurante frente al teatro y conversar más amenamente. De todas formas entre oscarizados se entienden mejor.
También dijo:
* “En el último siglo, los artistas latinoamericanos han dominado la esfera del arte literario. Argentina, Chile, Perú, México, Brasil han hecho grandes trabajos en la novela moderna, que es un primo del nuevo cine”.
* “Es un placer venir a los festivales porque es donde yo puedo aprender. Por ejemplo, con Martin Scorsese, nos conocimos en uno cuando los dos éramos muy jóvenes e hicimos una amistad que ha durado toda la vida. Los dos teníamos un antecedente italianoamericano y eso nos unió. Esto es lo que hacen estos eventos”.
* “No estoy completamente seguro de entender la verdadera dimensión que los escándalos sexuales van a tener en la industria cinematográfica. Lamento mucho que estos hombres usaran el poder para sacar provecho de su posición y, como padre y abuelo de mujeres y niñas, estoy de acuerdo en que deben tener un castigo apropiado. Sin embargo, creo que los hombres y las mujeres deberíamos estar unidos. Me preocupa que estos escándalos nos estén dividiendo”.
A fondo
* Su apellido está inmerso en diversos negocios. Como el gastronómico con dos restaurantes Zoetrope, en San Francisco, y Werowocomoco, en Sonoma (California), dedicado a la comida indígena americana.
* Es un hombre familiar y lleno de arte por todos lados. Su esposa Eleanor, y sus hijos Roman y Sofía se han dedicado a la realización visual. Además, los actores Nicolas Cage y Jason Schwartzman son sus sobrinos.
* Es oriundo de Detroit, Estados Unidos.
* En 1970 recibió su primer Óscar por el guion de la película Patton, hecho que sería importantísimo porque le abriría paso como autor, y la productora Paramount le encarga la adaptación y realización de la historia famosamente conocida como El Padrino.