Por primera vez desde la temporada 2011 el Big 3, integrado por el suizo Roger Federer, el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, disputa los cuatro torneos del Grand Slam.

Federer, Nadal y Djokovic llegan en su mejor momento

El Abierto de Estados Unidos cierra el ciclo del Grand Slam 2019, que contará con la presencia de las mejores raquetas del mundo.

La edición 2019 del Abierto de Estados Unidos, que se inicia este lunes 26 de agosto, registra una novedad. Por primera vez desde la temporada 2011 el Big 3, integrado por el suizo Roger Federer, el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, disputa los cuatro torneos del Grand Slam —los otros son Australia, Roland Garros y Wimbledon— de un mismo año, siendo ellos los máximos preclasificados.

Esta coincidencia se dio por primera vez en 2008. Como dato adicional, las tres mejores raquetas del mundo tienen más de 30 años.

Djokovic volverá a tomar fuerza cuando inicie en las pistas de Flushing Meadows (Nueva York) la defensa del título del último torneo del Grand Slam de la temporada y sea además el jugador a batir.

Mientras, Nadal, será el rival más difícil al que se pueda enfrentar, si ambos llegan a la final, y el argentino Juan Martín del Potro, que el año pasado luchó con Djokovic por el título, el gran ausente, debido a una lesión.

Djokovic, número uno del mundo, buscará su cuarto título —2011, 2015 y 2018— en Flushing Meadows. El serbio llega como el gran favorito a repetir su hazaña, algo que nadie ha conseguido desde 2008 cuando Federer logró el quinto consecutivo.

Cierto que Djokovic, de 32 años, perdió en las semifinales del Masters 1.000 de Cincinnati frente al ruso Daniil Medvedev, el tenista más en forma del mes de agosto, que disputó tres finales y ganó una, pero lo hizo en un torneo al mejor de tres sets y después de dejarse arrebatar una ventaja de un set y un parcial de 3-2 en el segundo.

Nadal, de 33 años, también llega al último torneo de Grand Slam de la temporada como el máximo aspirante al trono de Djokovic, en plenitud de forma, descansado, tras ganar en Montreal y descansar después, sin jugar en Cincinnati.