Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Un estruendo sacudio varias casas de Quito

Steven Tobar no podía caminar con naturalidad. Una herida en el pie derecho se lo impedía. A pesar de eso, recorría las gradas de su casa una y otra vez. Ayer, cerca de las 07:00, sintió un fuerte estruendo mientras observaba noticias por televisión.

“Los vidrios volaron por todos lados. Cuando salí a ver estaba un perro atrapado entre los escombros de una vivienda”, contó a EXPRESO. Él vive en el sector La Kennedy, en el norte de la capital.

¿Qué sucedió? Una explosión por una posible acumulación de Gas Licuado de Petróleo (GLP). En el sitio funcionaba una tienda y una mecánica.

Tres personas sufrieron golpes y laceraciones leves. Un perro, de raza Golden, quedó herido. Hubo daños en los ventanales de, al menos, 77 casas.

Tobar calcula que en su hogar el perjuicio supera los 2.000 dólares. Hasta el mediodía de ayer, sin embargo, no había un responsable por las pérdidas.

Juan Zapata, secretario de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio, adelantó que no se activarán los fondos de emergencia del Cabildo. El percance, dijo, “no fue de origen natural” y los afectados no están bajo la línea de pobreza.

Diego Viteri, otro de los heridos, dijo que vio que “todas las cosas reventaron”. Tiene heridas en el hombro y la espalda. “Más fue el susto que el dolor”, resaltó.

Rosa Ulpo, propietaria de la tienda, lamentó que todos los víveres del local se destruyeron. Ni ella ni sus familiares estuvieron a la hora de la explosión porque fueron al mercado.

Ulpo no cree que una fuga de gas en su establecimiento haya originado el accidente.

Jorge Almeida, jefe de la Brigada Norte de Bomberos, explicó que removerán los escombros para luego determinar las causas del incidente. Hay una “estructura colapsada”.

Wilson Hidalgo, dueño de un inmueble, explicó que en su casa los vidrios estaban “totalmente dañados”. También las puertas de un restaurante. Una camioneta, que estaba parqueada en los exteriores del inmueble, tenía la parte izquierda golpeada.