Egis Caicedo tiene más de 20 años en la labor social. Comenzó en la Trinitaria, con la Fundación para el Desarrollo Social. Logró organizar varios consejos barriales.

Egis Caicedo: “Hay que frenar el crecimiento desmesurado de Guayaquil”

De los 15 concejales electos, EXPRESO eligió a cuatro, uno por cada distrito -tres de la zona urbana y uno del área rural-. Hoy, Egis Caicedo presenta sus propuestas.

El sociólogo Egis Caicedo llega al Concejo Cantonal con un equipo conformado por Josué Sánchez, Luzmila Nicolalde, Consuelo Flores y Terry Álvarez para representar al Distrito 2, que comprende la parroquia Tarqui Popular y Pascuales. Esto es, todas las cooperativas del kilómetro 8,5 de la vía a Daule, los recintos de Pascuales, Flor de Bastión, Bastión Popular, Monte Sinaí, Jaime Toral, El Fortín, Lomas de la Florida, Paraíso de la Flor, una parte de Orquídeas, Mucho Lote, Vergeles, Guayacanes, Samanes, Alborada y Garzota.

- ¿Por qué después de tantos años de experiencia como líder de comunidades decide lanzarse a concejal?

- Por el respaldo de la gente. Sienten que soy su voz, que sus orígenes son los mismos que los míos. Sobre todo aquellos que viven de la Perimetral hacia el oeste, que es donde faltan cosas por hacer.

- Es decir, hay descontento en esos lugares adonde aún no llega la obra.

- Por primera vez, si revisa las estadísticas electorales, el Partido Social Cristiano gana en esas zonas. Y si gana es por algo. Sí, faltan cosas por hacer, pero la más dura, que es el alcantarillado, está contratada.

- ¿Dónde se concentran los pendientes municipales?

- En zonas como Flor de Bastión, Balerio Estacio, Jeaneth Toral, Sergio Toral, Nueva Prosperina y el área municipal de Monte Sinaí, pero estamos trabajando.

- ¿Cuáles son esos orígenes de los que dice que viene?

- Viví en la cooperativa 25 de Enero, del Guasmo Norte, en las Riveras del Guayas... Fui a la escuela sin desayunar, sin cuadernos, con zapatos prestados... Eso ha hecho que me vincule de manera fácil. Lo que sienten estas zonas lo sentí y viví en carne propia. Hoy vivo, hace diez años, en Flor de Bastión, bloque 4.

- Aceptó el reto de ser concejal en una zona que por memoria histórica se ha sentido olvidada. ¿Cuál es el reto?

- No creo que esté olvidada. Más bien es un área que sigue creciendo porque ni el gobierno seccional ni el central han implementado una política de no más invasiones. De allí la propuesta con la que llegamos: lotes con servicios.

- ¿En qué consiste?

- En crear cinturones para evitar el crecimiento de las invasiones, pero para a su vez dar una posibilidad a la gente de estar en un terreno con servicios básicos. Esa es la manera. Hay que frenar de una vez por todas el crecimiento desmesurado de Guayaquil, de forma ordenada.

- ¿Cómo estará estructurado?

- Es el Distrito 2 precisamente el que concentra este crecimiento inusual. Allí empezará la acción. Se crearán lotes iguales a Mi Lote o Mucho Lote, pero destinados exclusivamente a gente que no cuenta con rol de pago y de escasos recursos, que no tienen terreno, pero que viven tres años ya en Guayaquil. El mismo lote será la garantía de pago de las personas a quienes se las adjudiquemos a precios extremadamente módicos, para que no crezca un metro más la ciudad y para que quienes tengan necesidades puedan acceder a viviendas.

- ¿Cuándo se empezará?

- Una vez que terminemos de legalizar hasta la última vivienda de Guayaquil, porque si hay lugares no legalizados esas familias acentuadas en zonas ilegales hoy pueden quitarle la posibilidad de una vivienda a aquellas que no tienen una.

- ¿Qué otra obra agenda?

- Lo que nos falta de agua y alcantarillado, y repotenciar la atención de salud. El sector también se beneficiará de las clínicas de rehabilitación que propuso Cynthia Viteri.